jueves, 21 de junio de 2012

El nuevo jefe de la fuerza aérea israelí se niega a recibir un coche alemán

Durante mucho tiempo, especialmente en los años posteriores a la creación de Israel en 1948, los israelíes se negaban a comprar productos de Alemania. Viajar a este país estaba fuera de cualquier plan de viaje y mucho menos de vacaciones. La dramática memoria del Holocausto cometido por el régimen nazi y el hecho de que centenares de miles de supervivientes judíos formaban parte del nuevo Estado eran más poderosos que la calidad y eficacia que podían ofrecer las marcas alemanas. 64 años después, este sentimiento ya no está tan arraigado y el producto alemán es tratado como cualquier otro. En algunos casos, mucho mejor desde un punto de vista estratégico regional como los submarinos con capacidad nuclear construidos en Kiel. Pero aún hay muchos ciudadanos israelíes que no se sienten cómodos usando productos de Alemania. Como el nuevo jefe de la Fuerza Aérea israelí, Amir Eshel, que como general, tenía asignado un Volkswagen. Al ser de fabricación alemana, Eshel ha informado de que se niega a recibir este vehículo por lo que seguirá con su Chevrolet Malibu. "Es una decisión personal tomada de forma instintiva pero también con la cabeza", ha dicho a sus amigos, según el diario Maariv. La Shoa siempre ha estado presente en la vida de Eshel ya que su madre Edna perdió a gran parte de su familia en el genocidio ordenado por Adolf Hitler. "Es una decisión personal y legitima. Algo sentimental que le cuesta. Amir sabe que no estará cómodo en un vehículo de fabricación alemana y por eso no viaja en él", afirman amigos suyos que aclaran: "Cuando hay asuntos del Ejército israelí en Alemania, cumple la misión". Seguramente debido a ser hijo de una familia de supervivientes y victimas del Holocausto, Eshel tuvo una idea a finales de los 80: Un vuelo simbólico de la Fuerza Aérea israelí por los cielos que cubren el campo de exterminio de Auschwitz, situado en Polonia. La idea tardó en cumplirse pero al final no sólo se hizo realidad sino que el propio Eshel fue el piloto que lideró los tres F-15 en el 2003. Poco antes, la Fuerza Aérea polaca había invitado a sus homólogos israelíes a volar en los actos de su 85 aniversario. "Le dije al jefe de la Fuerza Aérea, Jalutz: informarles de que iremos pero con la condición de volar sobre Auschwitz. Casi se cae de la silla", contó Eshel hace unos años en lo que fue su vuelo más emotivo y personal. La foto de los tres cazas sobrevolando la terrible "fábrica de la muerte" está presente en la pared de su despacho. Durante el vuelo, Eshel comunicó desde la cabina: "Nosotros, pilotos de la Fuerza Aérea israelí, en los cielos del campo de las atrocidades, nos hemos levantado de las cenizas de millones de víctimas. Portamos su grito mudo, homenajeamos su heroísmo y prometemos ser el escudo del pueblo judío y de su país, Israel". Independientemente del Volkswagen -coche que llevan los miembros del Estado Mayor israelí- las relaciones militares entre Israel y Alemania se pueden considerar como excepcionales. Uno de los frutos más espectaculares de esta cooperación se puede ver-o mejor dicho no ver- en el mar. Los submarinos alemanes de tipo Delfín que en los últimos años Israel compró o recibió a un precio mucho menor ya que Berlín financia una sustancial parte. Son modernos aparatos de guerra y espionaje, con capacidad para instalar cabezas nucleares. Se cree que antes del 2017, la Marina israelí dispondrá seis submarinos de este tipo. Tres de ellos ya navegan cerca y lejos de las costas israelíes. "Alemania no ha hecho sino subrayar su compromiso con la seguridad de Israel con la venta de un nuevo submarino. (...) Se trata de un importante complemento para nuestra seguridad nacional", declara al diario alemán 'Bild' el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Los delfines nucleares alemanes y la Fuerza Aérea que encabeza Eshel constituyen el arsenal más moderno de Israel. http://www.elmundo.es/elmundo/2012/06/05/internacional/1338898355.html NOTI OLEI