por Robbie Travers • 3 de Julio de 2016
La diputada laborista Naz Shah (izquierda) fue recientemente suspendida por su partido por hacer y difundir metáforas antisemitas. El líder del partido, Jeremy Corbyn (derecha), tiene tendencia a juntarse con negacionistas del Holocausto, predicadores antisemitas y demás ralea, y es un "amigo" declarado de los grupos terroristas Hamás y Hezbolá.
El Partido Laborista de Reino Unido, el que una vez expresara con orgullo su solidaridad con las víctimas del terrorismo, parece haberse convertido hoy, bajo el posible liderazgo de Jeremy Corbyn, en un refugio para los antisemitas, los islamistas y sus apologetas.
Es difícil creer que el partido que fue liderado por el primer ministro Tony Blair, y que ayudó al presidente Bush encabezando la guerra contra el terrorismo y luchando contra los movimientos islamistas expansionistas, esté ahora liderado por un hombre que votó en contra de proscribir a Al Qaeda como organización terrorista meses después de que ésta asesinara a más de 200 personas en los atentados de 1998 contra las embajadas estadounidenses en Nairobi y Dar es Salam.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.