viernes, 28 de octubre de 2016

LA ENORME RESPONSABILIDAD DEL MAESTRO
Normalmente la gente sana no abandona lo que valora.
Lo cuida, lo abraza, lo atesora.
Pero para llegar a valorar algo, primero se lo debe conocer.
Resulta imposible valorar seriamente sin antes conocer a fondo y en profundidad.
Y cuando se trata de algo verdadero, mientras más lo conozco, más lo valoro.
Y si más lo valoro, mucho menos estoy dispuesto a abandonarlo o modificarlo.
Por consiguiente, quien abandona las tradiciones y la Sabiduría de sus antepasados, es porque no las valora.
Es decir, porque no las conoce ni a fondo, ni en profundidad.
Pero ¿acaso la gente tiene la responsabilidad por no conocer y por no valorar?
¡Nadie nace sabiendo!
Tiendo siempre a pensar en la enorme y monumental responsabilidad del maestro.
Porque él es responsable de que sus alumnos conozcan y valoren.
Y también de que se aproximen, retornen, o que se mantengan en "casa"
Pero también los maestros son los responsables de que sus alumnos se alejen para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.