Podemos esperar que la cosecha habitual de caricaturas y editoriales, así como los vuelos periodísticos de fantasía, estallen esta semana mientras los cristianos se preparan para celebrar Navidad. Belén volverá a ocupar un lugar prominente y la historia volverá a ser distorsionada y reescrita. En vez de reconocer su herencia judía, la última cosecha de los revisionistas la convertirá en una ciudad palestina ficticia. Ya estamos acostumbrados a este desfile anual de afirmaciones ignorantes que han sido tragadas con gancho, línea y plomo por quienes deberían saber mejor, pero prefieren en cambio repetir como loros las mentiras de la mafia políticamente correcta y arrodillarse ante los que odian a Israel.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.