El padre de la difunta sargento Roni Eshel, z"l, trágicamente asesinada por Hamás el 7 de octubre, instó al mundo a reconocer que, entre los que se infiltraron en Israel y llevaron a cabo la masacre que resultó en la muerte de 1.200 personas, había civiles de Gaza.
"Muchos terroristas entraron a Israel, pero no sólo terroristas –civiles- que hoy están pidiendo ayuda humanitaria de todo el mundo", dijo Eyal Eshel en la Cumbre de Mujeres Líderes del Jerusalem Post en Tel Aviv el miércoles por la noche. "Recuerden que había terroristas, muchos terroristas y civiles".
Eshel estuvo en el evento para recibir el premio Mujer de Valor en nombre de su hija, una soldado vigilante que luchó valientemente contra Hamás. Ella estaba entre quienes habían advertido sobre las acciones inminentes de Hamás en ese fatídico día.
Recordando a la sargento Roni Eshel
"Era una niña hermosa", dijo Eshel sobre su hija, que sirvió como soldado de vigilancia en la base de Nahal Oz, cerca del kibutz del mismo nombre. La base fue una de las más brutalmente afectadas durante el ataque. Quince soldados de vigilancia murieron y seis más fueron tomados como rehenes el 7 de octubre. En total, 66 soldados murieron en el ataque a la base. "Su sonrisa es lo único que tenemos hoy: un recuerdo de Roni".
Antes del evento, Eshel dijo al Jerusalem Post que Roni "comenzó a sonreír apenas dos horas después de nacer" e irradió alegría durante toda su vida. Dijo que abrazaba la vida con pasión, valoraba sus amistades, disfrutaba de las celebraciones y amaba profundamente la comida. Cocinar, especialmente platos asiáticos e italianos, era algo en lo que Roni destacabaa.
Tenía 19 años y siete meses cuando fue asesinada.
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