Artículo de Bernard-Henri Lévy en el WSJ

 ¿QUE PASA SI ESTADOS UNIDOS AYUDA A HAMAS A GANAR?

El camino que han elegido Joe Biden y Chuck Schumer significa el fin de cualquier esperanza de paz.

Por Bernard-Henri Lévy

Marzo 26, 2024

Imaginemos que Israel cede ante la presión. Empujada por un presidente estadounidense que ya está bajo fuego de un segmento del electorado que objeta su apoyo a un estado "genocida," Israel se abstiene de entrar en Rafah para terminar a los cuatro batallones sobrevivientes de Hamas. Israel acepta el cese del fuego general de duración indeterminada que la administración estadounidense parece impulsar en medio del antisemitismo cada vez más virulento.

La idea que Washington apoya incondicionalmente a Israel es un mito de largo tiempo. Aunque EE.UU. veta a menudo resoluciones contra Israel en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, la que fue aprobada el lunes estuvo lejos de ser la primera excepción. Recuerden la Resolución 1701 (año 2006) para detener la ofensiva en Líbano de Israel en el Río Litani—salvando así lo que quedaba de las unidades de Hezbollah.

Así que la suposición que Estados Unidos presiona a Israel para que capitule no es imposible. Es el camino a seguir que ha escogido Chuck Schumer, el líder de la mayoría del Senado, quien se presenta como el shomer, o protector, del estado judío. No es difícil imaginar una Israel que es sermoneada, impedida y prevenida de lidiar con Hamas en la forma que Estados Unidos lidió con Al-Qaeda e ISIS hace algunos años—una Israel forzada a la derrota.

Si eso sucediera, ¿qué pasaría? Hamas declararía la victoria—al borde de la derrota, entonces al minuto siguiente revivido. Estos criminales contra la humanidad emergerían triunfantes de sus túneles después de jugar no sólo con las vidas de los 250 israelíes capturados el 7 de octubre, sino también con las de sus propios ciudadanos, a quienes ellos transformaron en escudos humanos.

La calle árabe vería a Hamas como combatientes de la resistencia. En Jordania, Arabia Saudita, Emiratos Arabes Unidos—naciones que firmaron los Acuerdos de Abraham o estaban inclinadas a hacerlo—el prestigio de Hamas sería realzado. En la Margen Occidental como en Gaza, Hamas eclipsaría rápidamente a la corrupta e ineficaz Autoridad Palestina, cuya imagen palidecería al lado del aura gemela de martirio y resistencia en la cual Hamas se cubriría.

Después de eso, ninguna estrategia diplomática o militar prevalecería contra la ley de hierro de gente convertida en turbas y turbas en manadas. Ninguno de los planes extravagantes de los expertos para una fuerza de estabilización internacional, una autoridad árabe interina, o un gobierno tecnócrata presidiendo la reconstrucción de Gaza se sostendría mucho tiempo contra el efecto explosión creado por el retorno en el último minuto de este grupo de criminales adornados con la más heroica de las virtudes. 

Hamas sería la ley en los territorios palestinos. Establecería la agenda ideológica y política, sin importar la estructura formal del nuevo gobierno. E Israel nunca tratará con una Autoridad Palestina de la cual Hamas es parte. Adiós, estado palestino. La esperanza para la paz albergada por los moderados a ambos lados estará muerta.

Este es el motivo por el que el mundo tiene una opción. En lugar de poner toda su energía en tratar de lograr que Israel se incline, los líderes deberían empujar a Hamas para que se rinda. La administración Biden debería redirigir el tiempo que está gastando en negociaciones inútiles con los cataríes—expertos en hipocresía—exponer a los cataríes demandando que ellos presionen a los líderes "políticos" de Hamas​, a quienes ellos albergan y protegen, para que cumplan con sus responsabilidades.

Los que se retratan como rezando por el fin de esta guerra y una paz negociada el "día después," deben reconocer que hay sólo un camino para ese fin. Primero, la liberación de todos los rehenes. Luego, la evacuación de los civiles de la zona de combate inminente. ¿Cuándo reconocerá el mundo que Israel, habiendo sido obligada a entrar en esta guerra, está haciendo más de lo que cualquier ejército hizo jamás para evitar las muertes de civiles?

Y, por último, en Rafah, la destrucción de lo que resta de Hamas y sus escuadrones de la muerte. Sin esta victoria militar, la rueda eterna del infortunio comenzará a girar una vez más, aunque más rápido. Esta es la terrible verdad.

El Sr. Lévy es autor de "La Voluntad De Ver: Despachos Desde Un Mundo De Miseria Y Esperanza" y autor y director del documental "Slava Ukraini."