lunes, 15 de abril de 2024

DEL WSJ

 

ANALISIS: ISRAEL REPELIO GRAN ATAQUE IRANI. PERO SOLO CON AYUDA DE ESTADOS UNIDOS Y SOCIOS ARABES.

Trabajando con socios repelió el peor de los ataques iraníes; lo que sigue pondrá a prueba a las potencias en el Medio Oriente y más allá.
TRADUCIDO POR Marcela Lubczanski
Por Yaroslav Trofimov

Abril 14, 2024



El ataque iraní del sábado contra Israel fue enorme para cualquier estándar. Teherán lanzó 170 drones con carga explosiva, alrededor de 120 misiles balísticos y aproximadamente 30 misiles crucero, de acuerdo con Israel. El daño pudo haber sido catastrófico. Como resultó, casi todos fueron interceptados.

Ese éxito se debió a una combinación del sofisticado sistema de defensa aérea de Israel y ayuda crucial proporcionada por Estados Unidos y otros socios occidentales y árabes. Aviones de guerra estadounidenses, británicos y jordanos tuvieron un rol especialmente importante en derribar los drones. La mayoría de los drones y misiles iraníes fueron destruidos antes de alcanzar siquiera el espacio aéreo israelí.

Si Israel y sus partidarios pueden replicar esa actuación bajo las condiciones de una guerra total—la salva de Irán de este fin de semana, claramente telegrafiada por adelantado, fue lo opuesto a un ataque sorpresa—es una pregunta abierta, como lo es la capacidad de Israel de defenderse sin ayuda exterior.

Esa es una consideración clave cuando Israel y Estados Unidos consideran respuestas para lo que es una nueva realidad estratégica, creada por el primer ataque militar directo de Irán sobre territorio israelí desde la Revolución Islámica de 1979. El gabinete de guerra de Israel se reunió en Tel Aviv el domingo mientras los líderes del país sopesaban sus opciones.

Contraatacar duro en suelo iraní podría invitar a represalias más devastadoras. Pero no responder en lo absoluto, o hacerlo muy débilmente, podría también erosionar la disuasión, haciendo a Israel y otros más vulnerables ante futuros bombardeos iraníes.

“Irán ha iniciado una nueva fase. Ha dejado de ocultarse detrás de satélites y ahora ha quedado expuesto a un ataque directo de Israel,” dijo Nadav Pollak, un ex analista del gobierno israelí que enseña en la Universidad Reichman. “Avanzando, Israel no va a poder sentarse calladamente e interceptar todo.”

Los interceptores, particularmente los sistemas Flecha y Patriota usados contra misiles balísticos, son extremadamente costosos y son limitados en cantidad. El Congreso de Estados Unidos, estancando el paquete de ayuda militar para Israel, Ucrania y Taiwán, ha creado una complicación adicional.

El ataque del sábado, el cual Teherán dice fue llevado a cabo en represalia por un presunto ataque israelí el 1º de abril que mató a siete oficiales del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, incluidos dos generales, en una misión diplomática iraní en Damasco, ha usado sólo una pequeña fracción del vasto arsenal de drones y misiles de la república islámica. 

Crucialmente, Teherán también ha mantenido en reserva a su fuerza indirecta libanesa, la milicia Hezbollah, que tiene miles de misiles y cohetes. Y, aunque apenas un puñado de misiles iraníes cruzó el sábado, causando daños menores a la base aérea Nevatim de Israel, el ejército iraní ha obtenido información valiosa de observar cómo operan las defensas aéreas israelíes y estadounidenses.

“Irán estuvo poniendo a prueba el sistema de defensa misilística, la resolución de los países regionales, la resolución de Estados Unidos,” dijo Jonathan Schanzer, un investigador en la Fundación para la Defensa de las Democracias en Washington. “De todo esto viene un gran riesgo. Cuando dos partes poderosas se involucran en hostilidad directa, nadie sabe donde va esto."

El comandante de CGRI, Hossein Salami, describió el bombardeo del sábado como creando una nueva ecuación estratégica: Todo ataque israelí contra intereses iraníes en la región se encontrará con un ataque iraní directo contra Israel. Esta es, por supuesto, una línea roja que Israel, la que ha estado combatiendo contra los satélites iraníes durante décadas, no puede aceptar.

Mientras considera su respuesta, sin embargo, Israel debe sopesar también los intereses de sus socios árabes, tales como Jordania, Arabia Saudita y los Emiratos Arabes Unidos. A pesar del enojo popular por la muerte de miles de palestinos durante las operaciones militares israelíes en Gaza, Jordania y otros socios ayudaron a Israel a repeler los misiles y drones iraníes el sábado.

“Nuestros socios regionales dieron un paso al frente a pesar de seis meses de tensión muy significativa entre ellos e Israel, y entre ellos y Estados Unidos mientras rogaban a Estados Unidos hacer algo para restringir a los israelíes,” dijo Steven Cook, un analista meso-oriental en el Consejo en Relaciones Exteriores.

Cook dijo que no importa a cuantos países en la región les puede disgustar el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, a ellos les disgusta más el gobierno de Irán.

El rol vital desempeñado por estos socios árabes junto con Estados Unidos y otros en proporcionar información, abrir su espacio aéreo y, en el caso de Jordania, derribar de hecho armas iraníes, es probable que les de nueva influencia con el gobierno israelí, mientras se desarrolla la crisis, para formar respuestas.

El diseño del ataque de Irán replicó en muchas maneras algunos de los ataques rusos más grandes en Ucrania: primero un enjambre de drones Shahed de movimiento lento con la intención de desbordar las defensas aéreas y para identifidar las localizaciones de las baterías de defensa aérea, luego misiles crucero y luego una andanada de misiles balísticos más rápidos que son notoriamente difíciles de interceptar.

El alcance del ataque estuvo también entre los más grandes vistos en la guerra moderna. El bombardeo de "shock y asombro" inicial de Rusia en el primer día de la invasión de Ucrania, el 24 de febrero del 2022, involucró entre 160 y 200 misiles crucero y balísticos—contra un país que es más de 20 veces más grande que Israel.

Rusia usó por primera vez drones Shahed de fabricación iraní en una combinación de ataques con misiles en el bombardeo del 10 de octubre del 2022 que atacó la infraestructura de Ucrania, con un total de 84 misiles y 24 drones. Ese bombardeo llegó después que Ucrania atacó el puente que vincula la Crimea ocupada con el continente ruso, y sólo una mitad de los misiles rusos fueron interceptados.

Aunque Ucrania desde entonces ha mejorado su tasa de intercepción para drones y misiles crucero, la mayoría de los misiles balísticos rusos impactaron sus objetivos—un contraste con el resultado del ataque iraní del sábado. La tecnología de misiles de Irán está basada en gran medida en el conocimiento soviético y norcoreano.

El fracaso de Irán en infligir dolor serio sobre Israel como resultado de las defensas aéreas superiores de Israel “expuso cuán débiles son en lo que hace a la amenaza militar convencional—lo que no es nada nuevo, y es la razón por la que Irán ha invertido tanto en grupos terroristas y diferentes grupos que han debilitado esencialmente el sistema estatal en el Medio Oriente," dijo Brian Katulis, un alto miembro en el Instituto de Medio Oriente. “Pero ellos todavía tienen gran capacidad para sembrar miedo y ser una causa de gran cantidad de riesgo para la región.”

La debilidad demostrada de la capacidad militar convencional de Irán podría cargar riesgos escalatorios propios, advirtió Ali Vaez, director del Proyecto Irán en el Grupo de Crisis Internacional. Como ni los ataques indirectos por parte de Hezbollah o Hamas ni un bombardeo directo sobre Israel parecen funcionar, los tomadores de decisiones en Teherán pueden estar cada vez más tentados por la opción nuclear, dijo él: “Si ellos concluyen que su disuasión convencional, que es realmente sus sistemas de misiles y drones, realmente es insuficiente, ellos probablemente concluirán que la única salida abierta que les queda es la disuasión final.”

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