NO DISPAREN, SOY FARHAN!": CAUTIVERIO DE REHEN ISRAELI TERMINA CON UN GRITO EN UN TUNEL
Israelí musulmán rescatado había perdido la esperanza de ser rescatado.
TRADUCIDO POR Marcela Lubczanski
Por Dov Lieber
Agosto 29, 2024
TEL AVIV—Durante 326 días como rehén en Gaza, Qaid Farhan Al-Qadi sobrevivió en su mayoría a pan y dátiles, a menudo bajo tierra. Sus captores lo mudaban de túnel en túnel, no permaneciendo nunca en un lugar por mucho tiempo.
Luego el martes, escuchando a los soldados israelíes que se aproximaban, los guardias de Al-Qadi huyeron de pronto, dejándolo solo en un túnel y atemorizado que las tropas podrían confundirlo con un terrorista.
"¡No disparen, soy Farhan!", gritó. Respondiendo a través de un megáfono, los soldados contuvieron su fuego y quedaron satisfechos que no estaban caminando hacia una emboscada.
Fue un final tenso para el calvario de cerca de 11 meses de Al-Qadi. Las tropas lo sacaron del túnel y lo transportaron por vía aérea desde el sur de Gaza a un hospital en Israel donde el hombre demacrado pero sonriente de 52 años de edad fue reunido con su familia.
Al-Qadi, un israelí musulmán de una comunidad árabe conocida como beduinos, es el padre de 11 hijos y tiene 10 hermanos. Vive en un pequeño poblado en el Desierto del Neguev de Israel.
Los terroristas de Hamas que atacaron el sur de Israel el 7 de octubre lo secuestraron de un kibutz donde él trabajaba como guardia de seguridad para una fábrica de embalaje. El es el octavo rehén en ser liberado vivo mientras estaba dentro de un túnel.
Callado pero amistoso y siempre sonriente antes de ser tomado prisionero, Al-Qadi dijo a amigos y parientes que él progresivamente perdió la fe en que sería rescatado cuanto más continuaba su cautiverio.
El perdió cerca de 45 libras, y mientras estuvo bajo tierra durante semanas en un tiempo en que a menudo no tenía idea de si era de día o de noche. Escuchando los ataques aéreos israelíes, él temió que podía morir en cualquier momento.
El había escuchado informes de sus guardias sobre el potencial para un acuerdo para liberarlos a él y a otros rehenes, de acuerdo con Mazen Abu Siam, un amigo de Al-Qadi durante dos décadas que habló con él en el hospital.
Al-Qadi dijo que a veces fue mantenido con otros rehenes. Un cautivo judío anciano murió a su lado. Aunque él era musulmán, sus captores lo trataron igual que a otros rehenes, dijo Ata Abo Mdegm, un ex alcalde de la ciudad beduina de Rahat, quien visitó a Al-Qadi en el hospital el martes.
"El fue tratado igual que un rehén judío. Ellos no le dieron ningún privilegio por ser un beduino musulmán," dijo Mdegm que le dijo Al-Qadi. Al-Qadi era desinteresado y con un "espíritu inquebrantable," agregó.
Pero después de la acumulación de decepciones, Al-Qadi renunció respecto a ser liberado. Más recientemente, él había sido mantenido solo en un espacio subterráneo, aislado de cualquiera menos de sus guardias. Sus días pasaron ya sea durmiendo o rezando.
"Perdí la esperanza," dijo Al-Qadi a Abu Siam.
El ejército dijo que estaba peinando los túneles donde fue encontrado Al-Qadi por las fuerzas especiales israelíes luego de información que allí podían ser retenidos rehenes.
En una llamada telefónica el martes con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, Al-Qadi agradeció al líder israelí por su rescate, instándolo a no olvidar a otros todavía en cautiverio. "Usted realmente hizo trabajo sagrado. Hay otras personas que están esperando," dijo Al-Qadi a Netanyahu.
Los parientes de Al-Qadi han pedido al gobierno de Israel que acepte rápidamente un acuerdo que terminaría el combate en Gaza a cambio de la liberación de rehenes. Pero la última ronda de conversaciones ha hecho poco progreso en llenar los huecos entre las demandas establecidas por Netanyahu y el líder de Hamas, Yahya Sinwar.
Hay todavía tres rehenes beduinos que se cree están vivos, y otro que fue declarado muerto previamente por los funcionarios israelíes. Dos adolescentes beduinos estuvieron entre los 100 rehenes liberados durante una breve pausa en el combate allá por noviembre.
Alrededor de 20 beduinos fueron asesinados durante los ataques de Hamas el 7 de octubre en el sur de Israel, dijo Mdegm, en los cuales fueron asesinadas un total de alrededord e 1,200 personas y 250 fueron tomadas rehenes, de acuerdo con las autoridades israelíes.
Alrededor de 300,000 beduinos viven en el sur de Israel, la mayoría de ellos en pequeños poblados, muchos de los cuales carecen de servicios básicos como agua, electricidad y recolección de basura.
El poblado de Al-Qadi tiene montículos de basura no recogida y ha sido clasificado por el gobierno para demolición, dijo Mdegm. "El deja el bunker un día para vivir el siguiente día al lado de la basura," dijo.
Pero por un día al menos, fue un lugar alegre, dijo Abu Siam. Cuando Al-Qadi regresó el miércoles, había sido levantada una tienda fuera de su casa, donde él saludó a cientos de personas que le deseaban lo mejor, sonriendo ampliamente.
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