Del Jewish Chronicle

 LOS FANATICOS OCCIDENTALES DE HAMAS DEBEN LLEGAR A UN ACUERDO CON LA EXISTENCIA DE ISRAEL

TRADUCIDO Marcela Lubczanski

El apoyo a la guerra de eliminación por parte de Hamas sólo traerá más palestinos y judíos muertos.

Por Gil Troy///Junio 19, 2024

"Nosotros somos la resistencia palestina y ustedes serán los esclavos bajo nuestros zapatos." Esta fue la amenaza dirigida a un judío que llevaba una Estrella de David en Londres, capturada en video por un concejal.

Para los no iniciados, esto puede sonar como bravuconada más que una amenaza real. Pero el sometimiento de los judíos es una motivación central detrás del conflicto entre Israel y Hamas. La "resistencia palestina" que quiere hacer de los judíos sus esclavos son Hamas y otros grupos islámicos, quienes han expresado repetidamente su objetivo de crear una región homogénea libre de judíos, y luego expandir su imperio más allá de esas fronteras.

Hamas cree que Israel – al que ve como un estado chico de judíos débiles – es el único obstáculo para su imperio religioso. Llegará a cualquier extremo para destruir al infernal estado judío cuya existencia misma contradice su afirmación de superioridad religiosa. Y a diferencia de otros regímenes en la región, Hamas está feliz de derramar cualquier cantidad de sangre para cumplir con su ideal islámico.

Y ahora muchos en el Occidente están resonando con esta visión asesina.

“Desde el Río hasta el Mar” es una consigna que estamos acostumbrados a escuchar – pero la otra mitad de la consigna, "Palestina es árabe," se está volviendo también más común a medida que la gente se vuelve empoderada para revelar sus verdaderos objetivos. “Palestina es árabe”, es un eslógan ultranacionalista muy como "Mantengan a Inglaterra Blanca," permitiendo una transición sin fisuras de una fantasía racista a otra.

Nos acostumbramos a asociar el eslógan "regresa a tu propio país” con la extrema derecha. Pero ahora la gente grita “regresa a Polonia” a los judíos sin ningún riesgo para sus credenciales presuntamente anti-racista.

“Uno busca amor y pasión y encuentra consignas,” escribió la Asociación Central de Judíos Alemanes en su revisión en el periódico en 1925 de Mein Kampf. Irónicamente, la sociedad occidental ha encontrado que la forma de limpiar su culpa por sus movimientos nacionalistas anti-judíos es adoptando los eslógans de otro movimiento nacionalista que quiere quitar a los judíos. Haciéndose eco de los sentimientos de esos movimientos más antiguos, esto es visto como combatir la injusticia.

Este impulso destructivo contra la autodeterminación judía en la patria ancestral es, por supuesto, parte del marco mismo de la civilización occidental, con raíces antiguas. En su Doctrina del Testigo Judío, el Obispo Agustín creó la idea que la pérdida judía del auto-gobierno en su patria era prueba que los cristianos habían reemplazado a los judíos – “supersesionismo”. La sociedad usó esto para medir su confianza propia y sentido de supremacía.

La paranoia por la autodeterminación judía retornando surgió en la Inglaterra medieval con el libelo de sangre. El monje Thomas de Monmouth creó la plantilla, fantaseando que las escrituras judías exigían la sangre de niños como precondición para el retorno de los judíos a su patria y a la autodeterminación.

Su visión conspirativa sobre los judíos debilitando la supremacía cristiana convirtió a la gente en maníacos homicidas por toda Europa. Y ahora en el 2024 la gente a través del mundo occidental está nuevamente llamando a los judíos "asesinos de niños," empoderados por un grupo que cree que la existencia de un estado judío socava su visión islámica. Ellos desautorizan las encarnaciones previas del libelo de sangre, pero argumentan que es legítimo esta vez porque es correcto y cierto.

Históricamente cuando los judíos de la diáspora obtuvieron finalmente derechos, hubo condiciones. Las demandas que ellos renuncien a la parte de su identidad que define a la judeidad como una nación comenzaron con el nacimiento del laicismo en 1789.

El segundo de la Revolución Francesa, Clermont-Tonnerre, anunció que los judíos serían aceptados si ellos se ajustaban al ideal cristiano de tener una única identidad religiosa, entonces Francia "le negaría todo a los judíos como nación."

El dictado de Clermont-Tonnerre está siendo aplicado vigorosamente hoy.

El 7 de octubre nos dio una visión del mundo anterior a Israel – y el escenario más probable en el caso de un mundo posterior a Israel. Antes que existiera Israel, la mayoría de sus ciudadanos judíos vivían una existencia precaria en el Medio Oriente con derechos inferiores. Los palestinos ciertamente no van a irse a ningún lado, pero tampoco lo harán los israelíes porque, a diferencia de las comunidades coloniales, ellos están en casa y viviendo en su madre patria.

El Occidente tiene que hacerse a la idea de esta realidad. Hasta que eso suceda, el apoyo a la guerra perpetua de eliminación por parte de Hamas sólo hará que más palestinos y judíos resulten muertos. Jugar este juego de suma cero es jugar un peligroso juego de negación