DEL WSJ

 LA GUERRA CIVIL SIRIA ESTALLA NUEVAMENTE

Estados Unidos es, en principio, un mero espectador, a menos que el caos se extienda.

Por la Junta Editorial

Diciembre 1, 2024

Traducido Marcela Lubczanski

El caos raramente se toma vacaciones en el Medio Oriente, y la última erupción es un desafío islámico renovado para el régimen sirio de Bashar al-Assad. Los rebeldes suníes irrumpieron dentro de la ciudad de Alepo el fin de semana y tomaron otro territorio mientras las fuerzas del gobierno huían.

Los grupos insurgentes están sacando ventaja de un momento en que los aliados de Assad están preocupados o debilitados. El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán y su satélite Hezbola han sido los apuntaladores principales bajo el régimen de Assad, pero están a la defensiva después de la respuesta enérgica de Israel a sus ataques. Rusia, el otro aliado principal de Assad, está enfocado en Ucrania.

No está claro que tan grande es la amenaza que presenta la carga insurgente para el régimen. Informes no confirmados los tienen marchando sobre las ciudades de Hama y Damasco. Rusia y Siria todavía controlan los cielos y han bombardeado las posiciones de los insurgentes. Ataques aéreos brutales, incluyendo contra barrios civiles, ayudaron al ejército sirio a tomar el control de Alepo hace muchos años.

Es tentador desear la caída de Bashar Assad dadas las masacres que él ha respaldado contra su propio pueblo. Pero los grupos islámicos que lo expulsarían no son aliados de la democracia o del Occidente. Turquía puede estar ayudándolos para sus propios propósitos, los cuales incluyen matar a los kurdos anti-turcos que mantienen posiciones dentro de Siria.

El principal interés estadounidense es impedir la extensión del caos dentro de Israel o Irak que podría llevar a la resurrección del Estado Islámico. Estados Unidos tiene unos 900 soldados o algo así en Siria occidental, lejos del combate en Alepo, para mantener al ISIS bajo control. En tanto las posiciones estadounidenses puedan ser defendidas de forma segura, la presencia es útil para la recopilación de información y operaciones contraterroristas.

La guerra civil siria estalló en el 2011, y Rusia e Irán llenaron el vacío después que la administración Obama eligió no apoyar a las fuerzas democráticas. Cualquiera que piense que el fin de la Pax Americana lleva a un mundo mejor, eche una mirada a Siria. Estados Unidos es ahora un espectador, pero el combate renovado es otra razón para seguir respaldando a Israel, un amigo poco común en una región letal.