Cada 4 años, desde 1962, engalana a Texas el Concurso Internacional de Piano Van Cliburn.
Admiré que en esta 17ª temporada (7/6), el representante israelí, Vitaly Starikov (30), eligiera para las "Olimpiadas del piano", interpretar el 2º Concierto de Bartók (1931).
El compositor húngaro había salido en defensa de los judíos cuando su país se nazificó.
Se me sumaron además, un motivo familiar (un concierto de mi hijo) y, principalmente, el hecho de que es una de las composiciones más difíciles que existen.
Vitaly optó por el trabajo arduo, y fue reconocido.
En una lista internacional de notables, obtuvo el Segundo Puesto (detrás de un pianista de Hong-Kong), y recibió un premio de U$ 50.000 y un tour de conciertos por EEUU. Israel sigue exportando calidad, música y talento.
Felicidades a Vitaly Starikov por ese vran segundo lugar y su enorme dedicacion para compartir la universalidad de la música.
Am Israel Jai
Gustavo Perednik
Bajo la Lupa
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