A lo largo de los siglos, las mujeres judías han sido más que testigos de la historia: han sido su motor.
Desde profetisas bíblicas hasta líderes políticas y científicas
modernas, su fuerza, sabiduría y fe han dejado huellas imborrables.


Débora – Jueza y profetisa del antiguo Israel, símbolo de liderazgo y valentía en tiempos donde las voces femeninas eran raras.

Henrietta Szold – Fundadora de Hadassah, organización que revolucionó la salud y la educación en el Israel moderno.

Hannah Szenes – Poeta y heroína que se infiltró en territorio nazi para rescatar judíos durante el Holocausto. Fue capturada y nunca traicionó a su pueblo.

Golda Meir – Una de las primeras mujeres en el mundo en ocupar el cargo de primera ministra. Su liderazgo marcó una era decisiva para Israel.

Ruth Bader Ginsburg (RBG) – Jueza de la Suprema Corte de EE. UU., símbolo global de justicia e igualdad. Su voz cambió leyes y mentalidades.
Estas mujeres no solo rompieron barreras, sino que inspiraron generaciones a seguir construyendo, enseñando y soñando.
Porque ser mujer y ser judía siempre ha significado una doble herencia: la del coraje y la del propósito.


No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.