DEL JCPA

 EL JUEGO PELIGROSO DE HAMAS

Las manipulaciones y retrasos del grupo terrorista están ideadas para ganar tiempo, dividir a sus enemigos, y hacer descarrilar el camino de Gaza hacia la paz.

Por Dra. Fiamma Nirenstein

Octubre 19, 2025

Ahora es inequívocamente claro que Hamas tiene intención de apegarse al poder en Gaza—a cualquier costo. Sus últimas maniobras no son señales de un grupo preparándose para desarmarse o rendirse sino de una organización terrorista determinada a preservar su control a través del caos, el engaño y el derramamiento de sangre.

Hamas está jugando una vez más un juego cínico y peligroso. Por un lado, manipula el destino de los rehenes asesinados, usando sus cuerpos como piezas de negociación para extraer influencia política. Por el otro lado, aviva la violencia interna en Gaza, ejecutando y torturando a los miembros de clanes rivales en un esfuerzo implacable por reafirmar el control.

Las imágenes de los gazatíes siendo golpeados y tiroteados en las calles recuerdan la misma barbarie que exhibió Hamas en el 2006 cuando arrojó a hombres de Fatah desde las terrazas.

Los informes sugieren que Hamas ahora quiere involucrar a sus viejos aliados—Turquía y Catar—en lo que afirma es una "búsqueda” por los restos de los rehenes. Estos presuntos gestos humanitarios no son más que tácticas dedicadas a ganar tiempo, poner en apuros a Israel y socavar la coalición emergente dirigida por el Presidente Donald Trump.

Iran, como siempre, es el titiritero tras la cortina, utilizando a Hamas para desestabilizar cualquier perspectiva de paz.

Tras ser forzado el 9 de octubre a aceptar un marco de paz, Hamas fingió brevemente cooperación devolviendo a 20 rehenes vivos. Ahora está reteniendo lo cadáveres de 18 israelíes asesinados, poniendo a prueba la paciencia de los israelíes y explotando su angustia moral.

El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ha prometido garantizar que cada rehén—vivo o muerto—sea devuelto, pero Hamas continúa estancando, contando con la vacilación y división internacionales.

Mientras tanto, la esperada llegada del Vicepresidente JD Vance a la región marca una coyuntur crítica. El Medio Oriente se encuentra en una encrucijada: o Hamas renuncia al control y permite que empiece la reconstrucción de Gaza bajo supervisión internacional o colapsa el proceso de paz entero.

El camino por delante es claro. Israel ya ha cumplido su parte del acuerdo, liberando a 2,000 presos, incluidos 250 de los peores terroristas que cumplían cadena perpetua. Ahora es el turno de Hamas. Ningún gobierno o nación donante serios invertirá en la recuperación de Gaza mientras Hamas permanece a cargo. ¿Quién reconstruiría bajo la sombra de la tiranía yihadista?

La única forma de restaurar la vida y la esperanza en Gaza es liberarla de Hamas. Como ha mostrado la historia—desde la coalición de la Guerra del Golfo que expulsó a las fuerzas de Saddam Hussein en 1991 a la campaña internacional que destruyó a ISIS—los regímenes malvados pueden ser derrotados cuando el mundo libre se encuentra unido.

Ese momento ha llegado nuevamente. La coalición que se está formando ahora, incluidas las naciones musulmanas alineadas bajo lo Acuerdos de Abraham en expansión, tiene tanto la legitimidad como la responsabilidad de asegurar que el reino del terror de Hamas termine finalmente.

El mundo libre ahora se encuentra unido, unido por los estados musulmanes moderados. Este es el secreto: una coalición que puede aplastar a Hamas con su fuerza combinada.

Debe suceder rápidamente. El tiempo se está agotando, y si Hamas tiene éxito en prolongar su juego letal, el marco frágil para la paz podría desintegrarse de la noche a la mañana.

Gaza sólo puede ser reconstruida una vez que sea libre. Y la libertad, en este caso, empieza con la caída de Hamas.

 

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