Las principales corrientes del judaísmo
El judaísmo no es una sola forma de creer o practicar: es un mosaico de tradiciones, interpretaciones y formas de conectar con la herencia judía. 
Ortodoxo:Mantiene un apego estricto a la Halajá (ley judía). Considera que la Torá es divina e inmutable. Dentro del mundo ortodoxo hay distintas corrientes, desde las más modernas hasta las ultraortodoxas (jaredíes). La vida gira en torno al estudio, la observancia y la comunidad.
Conservador (o Masortí):Busca equilibrar la tradición con la modernidad. Respeta la Halajá, pero la interpreta de forma más flexible, adaptándola a los tiempos. En muchas sinagogas conservadoras, hombres y mujeres participan por igual en los rezos y lecturas.
Reformista (o Progresista):Nació en Europa durante el siglo XIX, con el objetivo de armonizar el judaísmo con la vida moderna. Valora más los principios éticos que las reglas rituales, y promueve la igualdad total de género y la inclusión. Es la corriente más extendida en Estados Unidos.
Jasídico:Movimiento espiritual nacido en Europa del Este en el siglo XVIII, centrado en la alegría, la devoción y la conexión emocional con Dios. Cada grupo jasídico sigue a un Rebe (líder espiritual). Son parte del mundo ortodoxo, pero con una fuerte mística y vida comunitaria.
Secular o cultural:Muchos judíos se identifican con su historia, valores y cultura, sin practicar la religión. El judaísmo también es un pueblo, una lengua y una tradición milenaria que trasciende la práctica ritual.
El judaísmo, en todas sus formas, comparte una esencia común:
la búsqueda de significado, justicia y conexión con algo más grande que uno mismo.
¿Con cuál de estas formas te identificas más o te genera curiosidad?
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