viernes, 24 de octubre de 2025

 Niños cantaban en su camino de regreso del Muro de los Lamentos cuando el autobús explotó.

El atentado en Jerusalén en 2003 dejó 23 muertos —7 de ellos niños— y más de 130 heridos.
Detrás del ataque estaba Muhammad Aref Samhan, alto miembro de las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa de Fatah, quien participó en la planificación de la masacre.
Fue condenado a múltiples cadenas perpetuas por el asesinato de civiles.
La semana pasada, Israel lo liberó como parte del acuerdo de rehenes y prisioneros con Hamás.
El hombre que envió a niños a la muerte hoy camina libre.
Si Israel no deja bien claro que no volverá a negociar rehenes por terroristas, estas situaciones se repetiran eternamente.

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