El doctor *Jacek Konik*, responsable de las excavaciones, informó que se hallaron *sótanos, estufas y material médico* que había sido *introducido clandestinamente al gueto* durante la ocupación nazi. “Seguiremos buscando restos del gueto bajo tierra”, explicó.
La embajada de Polonia en Tel Aviv emitió un comunicado en el que expresó que “el hallazgo devuelve la memoria al lugar donde Korczak y sus alumnos permanecieron hasta el final”.
Janusz Korczak —médico, escritor y pionero de la pedagogía humanista— dirigía un orfanato en el Gueto de Varsovia cuando los nazis ordenaron la deportación de los niños al campo de exterminio de Treblinka. Él *rehusó salvarse* y *marchó junto a ellos hacia la muerte*, convirtiéndose en símbolo eterno de amor, coherencia y dignidad.
Hoy, entre ruinas y cenizas, su voz vuelve a escucharse: la de un maestro que demostró que incluso en el infierno se puede ser humano.

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