¿Sabías que el Muro de las Lamentaciones, uno de los lugares más sagrados de Israel (y del mundo), se limpia dos veces al año?
Estos mensajes, al estar en el Kotel, se consideran sagrados, por lo que no se destruyen: se entierran con respeto en el Monte de los Olivos de Jerusalén.
Un gesto lleno de significado en uno de los rincones más espirituales del país.

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.