LA TERCERA INTIFADA

Regreso al Futuro en Medio Oriente.

17/5/11

Los ataques coordinados del domingo sobre la frontera israeli marcan un peligroso regreso hacia el conflicto del Medio Oriente. Este colofón a la primavera árabe sería vitoreado sólo por Irán, los dictadores árabes y los islamistas. Y como peones perennes en partidos jugados por los jugadores más fuertes musulmanes, los palestinos sufrirán las peores consecuencias.
En el día que los palestinos llaman "Nakba" o catástrofe, el cual sigue al día que los israelíes días celebran su independencia, miles se precipitaron a los puestos de control militares en las Alturas del Golán, Gaza, Jordania y el Líbano. Más de una docena de personas fueron muertas. Los manifestantes también intentaron irrumpir en la embajada israelí en El Cairo.
Los sospechosos de siempre en Occidente estan llamando a esto una versión palestina de la primavera árabe, pero se parece más a la conocida violencia de arrojar piedras a los conscriptos israelíes. Luego está el rol de Bashar Assad de Siria, quien de otra manera se encuentra ocupado en asesinar a sus opositores internos. El régimen de Siria diseñó los peores enfrentamientos en el previamente calmo Golán para distraer la atención de sus propios problemas. La mayoría de los palestinos fueron llevados en autobuses a la frontera desde dos campamentos controlados por facciones amistosas con el régimen de Assad. Los guardias fronterizos de Siria, que desde la tregua de 1974 han mantenido a cualquiera de su lado lejos de la frontera, permitieron a los llegados apresurarse a través de ella. Los ataques en Gaza, Jordania y Líbano no fueron tan bien organizados como en Siria. La seguridad jordana y egipcia hizo retroceder a los palestinos. El presidente Assad enfrenta el desafío más grave para el control sobre Siria de 40 años por parte de su familia, y aunque muy débil para luchar contra Israel el mismo, sin duda se beneficiaría de un cambio de tema en la región. Hezbollah en Líbano y Hamas - los apoderados terroristas de Irán para el sur y norte de Israel - están siempre incitando por una lucha con Israel.
Tan inquietantemente, las élites del Egipto post-Mubarak estan repasando su nacionalismo y populismo anti-Israel estilo Nasser. Algunos de los líderes que ayudaron a movilizar a los manifestantes en la Plaza Tahrir se unieron a la reivindicación de una "tercera Intifada", esta vez llevando a todo el mundo árabe, no sólo los palestinos, contra Israel. Grupos laicos se han unido a la Hermandad Musulmana en las manifestaciones frente a la embajada israelí en El Cairo. La Primavera Arabe comenzó como una campaña por parte de públicos árabes para reformar sus propias políticas escleróticas. En lugar de invocar a los malos espíritus habituales de EEUU o Israel, los árabes se levantaron contra la injusticia interna y hablaron de promover prosperidad más ampliamente compartida. Si ahora ellos se retiran a acusar a Israel por todos sus problemas, el levantamiento en las calles habrá sido en vano.
El acuerdo de paz de Oslo de 1993 puso a los palestinos a cargo de Cisjordania y la Franja de Gaza. Corrupción, terror, autoritarismo y estancamiento fueron el resultado, sobre todo en la Gaza gobernada por Hamas. Fatah lo hizo mejor en Cisjordania después que Yasser Arafat murió en el 2004. Pero, su acuerdo de unidad con Hamás a principios de este mes, negociado por Egipto, los pone de vuelta en la cama con un grupo que promete destruir a Israel. En tanto Israel se vea amenazada por una entidad terrorista en la puerta de al lado, una Palestina independiente no será establecida a través de negociaciones.
El presidente Obama tiene previsto dar un importante discurso el jueves en Medio Oriente, y el podría ayudar al decir con franqueza que este último giro árabe es auto-derrotista. En un momento de gran esperanza para un mundo árabe cambiado, nada sería tan destructivo como una cuarta guerra de Medio Oriente.
Fuente: The Wall Street Journal- Traducido especialmente para el blog de OSA Filial Córdoba.