domingo, 29 de mayo de 2011

NORUEGA: PROVEEDOR DE ANTISEMITISMO

Noruega está falsamente clasificado entre los países líderes en materia de libertad de prensa.

QUE LA OFERTA DE CONFERENCIAS GRATUITAS SOBRE EL CONFLICTO DE Medio Oriente por el profesor de Derecho de Harvard Alan Dershowitz, uno de los defensores más elocuentes del caso de Israel, fuera rechazada por tres universidades en Noruega no debería ser una sorpresa. Además de ser un productor importante de petróleo y gas, el país es también un proveedor importante de odio hacia Israel y antisemitismo.
Varios ministros de los partidos Laborista e Izquierda Socialista gobernantes han apoyado actos que incitan al odio. La televisión estatal y la empresa de radio NRK tienen un sesgo anti-israelí oficialmente aprobado por el Consejo de Radiodifusión. Hay una actitud dominante anti-Israel en los medios de comunicación e importantes anti-israelismo en el mundo académico. Los sindicatos realizar llamados periódicos de boicot. Algunos obispos luteranos son los principales incitadores. Hay un antisemitismo sustancial en las escuelas.
En el 2008, el comediante Otto Jespersen instó a su audiencia televisiva a nivel nacional a recordar "los miles de millones de pulgas y piojos que perdieron la vida en las cámaras de gas de Alemania, sin haber hecho nada malo a no ser establecerse en personas de origen judío." También hay una número de verdaderos amigos, principalmente entre los políticos y partidos de oposición, así como los cristianos pro-sionistas.
Pero ellos no llegan a equilibrar el sesgo propagado por las élites culturales.
Durante mucho tiempo esta realidad noruega pasó casi desapercibido en el extranjero. Surgio con una venganza en el "Wall Street Journal" a finales de marzo, cuando Dershowitz atacó a los jefes de las universidades que se negaron a su oferta. "Sólo una vez antes había sido impedido de dar conferencias en universidades de un país. El otro país era la Sudáfrica del Apartheid", observó. Luego, volviéndose hacia el ministro de Relaciones Exteriores Jonas Gahr Støre, que afirma que la filosofía de Noruega es el "diálogo", escribió Dershowitz que "Hamas y sus partidarios están invitados al diálogo, pero los partidarios de Israel están excluidos por un boicot implícito, pero muy real, en contra de los puntos de vista pro-Israel."
Jay Nordlinger del "National Review", el único periodista extranjero que de vez en cuando escribe sobre el país nórdico, por lo general lo hace con simpatía. Sin embargo, unos días después del artículo de Dershowitz, Nordlinger comentó: "Noruega es un país magnífico, y sus ciudadanos tienen derecho a estar orgullosos de ello. Pero tiene un problema, uno común a muchos países: antisemitismo. No sólo oposición a Israel [que es lo suficientemente problemático], sino antisemitismo claro y antiguo."
Esta rara crítica extranjera de Noruega fue seguida por una entrevista en "The Jerusalem Post" con el escritor estadounidense Bruce Bawer, quien argumentó que la élite cultural de Noruega ha sustituido su afinidad "con la Unión Soviética por simpatía por la gran ideología totalitaria de nuestro tiempo: el islamismo. Así ellos idealizan a los palestinos y desprecian a Israel."
El recomendó que los judíos de Noruega se vayan a Israel.
Las autoridades de Noruega, sin embargo, necesitan a la pequeña comunidad judía organizada de 800 miembros en Oslo y Trondheim para ayudar a encubrir su anti-israelismo y antisemitismo.
Los líderes de la comunidad creen que para sobrevivir como un colectivo, ellos nunca deben exponer plenamente lo que ellos y sus hijos enfrentan.
La actitud de la élite cultural gobernante hacia Israel puede ser mejor descripta como una mutación nacional del Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Como el Dr. Jekyll, se presenta como un gran defensor de los derechos humanos y el principal contribuyente de ayuda para el desarrollo, como el Sr. Hyde rara vez pierde la oportunidad de perjudicar a Israel.
Dónde se originan el odio a Israel y el antisemitismo? El credo luterano, que dominó el país en el pasado, explica mucho. En el siglo XIX, Noruega fue el último país europeo en permitir ingresar a los judíos.
Durante la Segunda Guerra Mundial, también se comportó como Jekyll y Hyde. Mientras que un número significativo de judíos fueron ayudados por la resistencia a huir a Suecia, más de otros 750 fueron detenidos por las autoridades noruegas, que, después de la confiscación de sus bienes, entregó los cautivos judíos a los ocupantes alemanes. Casi todos fueron asesinados en Auschwitz. Noruega es también uno de los pocos países en los que está prohibido el rito de matanza kosher.
Le precedió la Alemania nazi al aprobar una ley en este sentido por una amplia mayoría parlamentaria en 1929. Sin embargo, hasta este día Noruega no ha tenido a bien prohibir la caza de ballenas y el asesinato brutal de un gran número de focas.
Noruega es falsamente clasificado entre los países líderes en materia de libertad de prensa. Eso se debe a que en esta democracia, la censura es ejecutada por los editores de los periódicos en lugar de por el estado. El resultado final, sin embargo, hace un mercado mucho menos libre de ideas, especialmente cuando se trata de temas como el antisemitismo y el odio a Israel.
Un ejemplo típico es una carta de queja en agosto pasado por parte del entonces Senador Sam Brownback al embajador de Noruega en Washington sobre el odio contra los judios e Israel. Para respaldar sus afirmaciones, Brownback adjuntó un documento de 10 puntos del Centro Simon Wiesenthal, con graves acusaciones de apoyo de actos de odio por parte del rey de Noruega y varios ministros, entre ellos el Primer Ministro Jens Stoltenberg, y el ministro de Relaciones Exteriores Støre. Sólo el pequeño diario cristiano "Norge IDGA" mencionó la carta de Brownback. Todos los otros medios de comunicación la ignoraron, a pesar que es poco probable que un senador estadounidense haya escrito alguna vez algo tan crítico sobre Noruega y sus líderes. Pero el debate público serio, como suele ser el caso allí, fue ahogado.

El Dr. Manfred Gerstenfeld ha publicado 19 libros, incluyendo 'Detrás de la máscara humanitaria: Los Países Nórdicos, Israel y los Judios.'

Fuente: The Jerusalem Report- Traducido por Esther Sheine especialmente para el blog de OSA Filial Córdoba

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