lunes, 30 de enero de 2017



CUÁNTO DAÑO PUEDE HACER UN PRIMER MINISTRO?
Marcelo Kisilevski
Mientras muchos israelíes y judíos en el mundo intentamos construir puentes, nuestro primer ministro Netanyahu con su bocaza construye solo muros. Estamos en una época delicada, y quienes lideran deberían cuidar su labia. Parece que alguien ha prendido el ventilador y todos dicen lo que se les canta, como mi Bobe Sara z"l. Pero ella por lo menos nos hacía morir de risa. Bibi no le llega ni a los talones a mi bobe, que tenía muchas cosas menos responsabilidad política y social por todo un país y por todo un pueblo. Al punto tal, que el ministro del Interior, Arieh Deri, del partido religioso sefardí Shas, reprendió fuertemente a su jefe, que con su twit explosivo en defensa del muro de Trump hizo que "la comunidad judía de México profanara el Shabat juntando firmas" para desmarcar a la comunidad de los dichos del premier israelí. La comunidad judía mexicana, laboriosa, solidaria, fuertemente sionista pero patriotamente mexicana al mismo tiempo, no pudo quedar callada ante la afrenta. Respuesta de Bibi: "El desacuerdo entre EEUU y México no es por el muro en sí, sino por su financiación". O sea, encima se hace el tarado. Porque el problema de su twit no fue ese, sino algo mucho más profundo, y él, que de tonto no tiene un pelo, lo sabe bien. En resumen: podés estar de acuerdo con Trump, incluso eufórico con su elección, allá vos. Pero no por eso hace falta competir con él en quién tiene una bocaza más grande. No en mi nombre, Bibi.



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