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TENIS: OLIEL DESPERDICIÓ UN PAR DE CHANCES Y NO PUDO CORONARSE EN AUSTRALIA
El tenista israelí Ishái Oliel (foto), de 17 años y 4º preclasificado del torneo, desperdició en la madrugada de hoy, sábado, un par de chances claras de ganar games en el tercer set y finalmente perdió 4-6, 6-4 y 6-3 con el húngaro Zsombor Piros (15º) en la final del Abierto juvenil de Australia, después de casi dos horas durante las cuales dejó la sensación que es mejor que su rival.
Un drive zurdo cruzado en 0-40 con el saque de su rival y un smash sencillo que quedaron en la red fueron señales de que no era su día e influyeron en el estado de ánimo del 930º en el ranking mundial de adultos, que no pudo convertirse en el primer varón de su país en ganar un certamen del Grand Slam e igualar a Shájar Peer y Anna Smáshnova entre las chicas.
Poco consuelo fue el haber sido el único en sacale un set al campeón.
“Estoy muy decepcionado con el resultado del partido de hoy -siento que podría haber vencido-, pero estoy feliz del recorrido que tuve en la competición y el progreso de mi tenis últimamente. Estoy seguro de que si sigo así, tendré otras ocasiones como ésta en el futuro, que espero ganar. Quiero agradecerle al público israelí que vino a ver mis partidos y a los muchos que me apoyaron desde Israel. El respaldo y amor que recibí me ayudaron mucho”, declaró un emocionado Oliel antes de ponerse a llorar.
“Ishái empezó bien, mantuvo sus saques en el primer set y fue muy agresivo en varios momentos. En el segundo jugó demasiado a la defensiva y luchó, pero con el correr del set se cansó mucho y corrió demasiado por la línea de fondo. En el tercero tuvo algunas oportunidades para quebrar al húngaro que no aprovechó y perdió el partido. Hay una sensación de decepción porque sentíamos que Ishái podía ganar el torneo. Creo que su tenis es mucho mejor que el del húngaro, pero hoy no lo demostró. Por otra parte, estamos orgullosos del camino de Ishái a lo largo del certamen y de la forma en que jugó. Pienso que esto nos da fuerza a todos y la fe de que Ishái puede tener ocasiones como ésta en el futuro y triunfar. Confío en que es solo el principio”, analizó su entrenador, Jan Pochter.
“Lamento que el público judío de Melbourne no haya venido a la final porque es Shabat. Lo sentimos un poco en la cancha, pero quiero agradecerles a todos los judíos y los israelíes que nos acompañaron toda la semana y nos dieron un apoyo gigantesco. Me alegro de que ‘Dudi’ Sela le dejara su ‘ejército’ a Ishái por una semana…”, bromeó.
“Fue un torneo increíble, que hará que Ishái mejore en el ranking, en confianza en su capacidad y en reconocimiento internacional y entre sus rivales. Fue una oportunidad perdida, pero Ishái no fue lo suficientemente agresivo, no controló el juego y no dio ese plus que se necesita para ganar estos grandes e importantes títulos. A pesar de esto, hablamos de un logro gigantesco y felicito también a su dedicado entrenador. Hay un gran crédito para el club de tenis de Ramla que formó a Ishái y sigue siendo su casa y principal lugar de entrenamiento y, por supuesto, para la Asociación, que lo apoya significativamente”, aseguró el director general de la entidad, Shlomo Glickstein, quien fuera una de las grandes estrellas de su país.
“Fue muy emocionante ver a Ishái sobre uno de los podios más importantes del tenis mundial. A pesar de la derrota, estamos orgullosos de él y de Jan, estuvimos con ellos todo el camino y estamos seguros de que con su modestia, trabajo duro y compromiso llegará muy lejos”, predijo el presidente de la Asociación de Tenis israelí, Asi Tujmáier.
Un drive zurdo cruzado en 0-40 con el saque de su rival y un smash sencillo que quedaron en la red fueron señales de que no era su día e influyeron en el estado de ánimo del 930º en el ranking mundial de adultos, que no pudo convertirse en el primer varón de su país en ganar un certamen del Grand Slam e igualar a Shájar Peer y Anna Smáshnova entre las chicas.
Poco consuelo fue el haber sido el único en sacale un set al campeón.
“Estoy muy decepcionado con el resultado del partido de hoy -siento que podría haber vencido-, pero estoy feliz del recorrido que tuve en la competición y el progreso de mi tenis últimamente. Estoy seguro de que si sigo así, tendré otras ocasiones como ésta en el futuro, que espero ganar. Quiero agradecerle al público israelí que vino a ver mis partidos y a los muchos que me apoyaron desde Israel. El respaldo y amor que recibí me ayudaron mucho”, declaró un emocionado Oliel antes de ponerse a llorar.
“Ishái empezó bien, mantuvo sus saques en el primer set y fue muy agresivo en varios momentos. En el segundo jugó demasiado a la defensiva y luchó, pero con el correr del set se cansó mucho y corrió demasiado por la línea de fondo. En el tercero tuvo algunas oportunidades para quebrar al húngaro que no aprovechó y perdió el partido. Hay una sensación de decepción porque sentíamos que Ishái podía ganar el torneo. Creo que su tenis es mucho mejor que el del húngaro, pero hoy no lo demostró. Por otra parte, estamos orgullosos del camino de Ishái a lo largo del certamen y de la forma en que jugó. Pienso que esto nos da fuerza a todos y la fe de que Ishái puede tener ocasiones como ésta en el futuro y triunfar. Confío en que es solo el principio”, analizó su entrenador, Jan Pochter.
“Lamento que el público judío de Melbourne no haya venido a la final porque es Shabat. Lo sentimos un poco en la cancha, pero quiero agradecerles a todos los judíos y los israelíes que nos acompañaron toda la semana y nos dieron un apoyo gigantesco. Me alegro de que ‘Dudi’ Sela le dejara su ‘ejército’ a Ishái por una semana…”, bromeó.
“Fue un torneo increíble, que hará que Ishái mejore en el ranking, en confianza en su capacidad y en reconocimiento internacional y entre sus rivales. Fue una oportunidad perdida, pero Ishái no fue lo suficientemente agresivo, no controló el juego y no dio ese plus que se necesita para ganar estos grandes e importantes títulos. A pesar de esto, hablamos de un logro gigantesco y felicito también a su dedicado entrenador. Hay un gran crédito para el club de tenis de Ramla que formó a Ishái y sigue siendo su casa y principal lugar de entrenamiento y, por supuesto, para la Asociación, que lo apoya significativamente”, aseguró el director general de la entidad, Shlomo Glickstein, quien fuera una de las grandes estrellas de su país.
“Fue muy emocionante ver a Ishái sobre uno de los podios más importantes del tenis mundial. A pesar de la derrota, estamos orgullosos de él y de Jan, estuvimos con ellos todo el camino y estamos seguros de que con su modestia, trabajo duro y compromiso llegará muy lejos”, predijo el presidente de la Asociación de Tenis israelí, Asi Tujmáier.
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