DIARIO DEL WALL STREET
TRADUCIDO POR Marcela Lubczanski
ESTADOS UNIDOS AYUDA A HACER DE GAZA UNA PRISIÓN AL AIRE LIBRE
Los refugiados huyen de toda otra guerra, pero los palestinos son mantenidos prisioneros de Hamas.
Por Evgeny Kontorovich
enero 21, 2024
Gaza es la única entre las zonas de guerra modernas. A pesar de ser el centro de un conflicto combatido en densas áreas urbanas, no se han producido olas de refugiados partiendo a países neutrales. Esto ha sido deliberado, el resultado de políticas de Hamas y Egipto apoyadas tácitamente por Estados Unidos.
Todo conflicto prolongado crea refugiados. Meses después del inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania en el 2022, 3,5 millones de ucranianos solicitaron residencia temporal en países como Polonia y Alemania. La guerra civil Siria produjo cinco millones de refugiados.—cerca de un cuarto de la población del país anterior a la guerra. La invasión estadounidense de Irak produjo dos millones de refugiados internacionales, y un número similar de personas fueron desplazadas internamente. Escapar de una zona de guerra y buscar asilo en un país neutral es un derecho humano consagrado en la Convención de Naciones Unidas para Refugiados de 1951. Si a los civiles no se les hubiera permitido huir de conflictos anteriores, sus cuentas de muerte habrían sido aun más elevadas.
Sin embargo, tres meses después del 7 de octubre, menos de 1.000 personas—ya sean nacionales extranjeros o heridos—habían tenido permitido abandonar Gaza por Egipto y Hamas. En Israel, este mes, el Secretario de Estado Antony Blinken rechazó la posibilidad de que Israel ayude a los gazatíes que desean escapar del conflicto a hacerlo. Pero él también denunció que la cuenta de muerte de los civiles de Gaza era "demasiado alto" y repitió demandas anteriores que Israel "haga más" para reducir el daño colateral causado por el ocultamiento de Hamas detrás de su población.
Después de la visita del Sr. Blinken, el Primer Ministro Benjamin Netanyahu reafirmó que Israel no tiene intención de "desplazar" a la población civil de Gaza. Las repetidas profesiones de preocupación de la administración Biden por un plan imaginario israelí para expulsar a los gazatíes la ha distraído de su silencio excesivo por la realidad letal que los gazatíes están atrapados contra su voluntad en lo que ahora se ha vuelto la prisión al aire libre más grande del mundo.
Egipto ha sellado su frontera, a pesar de sus obligaciones en virtud de la ley internacional para refugiados. Hamas también impide por la fuerza que la gente escape. Aun antes de la guerra, sólo 400 personas diarias tenían permitido salir, ya cambio de un precio. No presionar a Egipto para que abra su frontera, EE.UU. está dejando que Gaza se vuelva una olla a presión de sufrimiento civil.
Egipto es el segundo receptor regular más grande de ayuda exterior estadounidense, dando a Estados Unidos gran influencia. El ministro del exterior egipcio ha justificado el rechazo del país a admitir refugiados diciendo que dañaría "la causa palestina". Y Washington no tiene problema con que El Cairo ponga a los gazatíes en riesgo. El Sr. Biden acepta un Egipto sellado ajustadamente, mientras permite que millones se derramen a través de la frontera sur de Estados Unidos.
Hamas sabe que los gazatíes no quieren vivir en la distopía yihadista que ha creado, con túneles y depósitos de armas en cada vecindario. Aun antes de la guerra, un grupo de investigación palestino dirigió una encuesta que mostró que cerca de la mitad de los gazatíes huirían si pudieran, robaría a Hamas algo de sus escudos humanos y terminaría su estrategia primaria de guerra de levantar la cuenta de muertos civiles. de Gaza. También terminaría las narrativas nacionalistas palestinas, finalmente inclinando la balanza en su lucha contra Israel.
¿Por qué alguien aparte de Hamas?—especialmente estados unidos—¿apoyaría encerrar a los gazaties dentro como lo hace Corea del Norte? Desde 1948, los estados árabes y la ONU han rechazado tratar a los palestinos como refugiados comunes, manteniéndolos en un limbo intergeneracional único para proporcionar un reservorio de resentimiento contra Israel. Estados Unidos no se ha opuesto a la huída de los refugiados en otros conflictos. La administración Biden continúa tratando a los gazatíes no como personas sino como a siervos contratados para la tierra.
Dejar que los gazatíes partan no sólo reduciría el sufrimiento humano; proporcionaría una prueba e incentivo para la gobernancia de posguerra. Los refugiados a menudo regresan a sus países natales cuando la gobernancia se estabiliza después de un conflicto. Para que esto suceda, la nueva administración civil tendría que hacerla un lugar donde los ggazatíes quieran vivir, no donde les sea impedido salir. Parece que la administración no está tan confiada en que la "revitalizada Autoridad Palestina" que busca instalar en Gaza será suficiente empate.
El Sr. Kontorovich es el director del Centro para el Medio Oriente y Derecho Internacional en la Escuela de Derecho Scalia de la Universidad George Mason y un académico en el Foro Político Kohelet, un think tank radicado en Jerusalén.
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