La “democracia” de Israel

SCRITO POR CONTADOR VÍCTOR VAISMAN 0 COMENTARIOS
Uno de los grandes orgullos nacionales para los israelíes es su estado democrático. Con grandes ínfulas acostumbran a llamarla, "la única democracia de Medio Oriente". Esto es parcialmente cierto. Pero debemos reconocer que es una democracia un tanto particular.

Si, votamos periódicamente, de acuerdo a los designios de las leyes en vigor. Pero votamos a unos partidos que no son democráticos y dentro de un sistema endiablado y siniestro que tiende a perpetuar a determinados individuos en detrimento de otros.

Acaban de celebrarse los comicios internos del partido que obtuvo más votos en las últimas elecciones generales, pero que no es el que gobierna. Como es sabido el sistema proporcional de reparto de bancas, y el carácter atomizado del parlamento, hace que sea obligatorio una coalición de varios partidos para lograr tener mayoría en el mismo.

Con las elecciones en Kadima y con el triunfo de Saúl Mofaz, ya está definido prácticamente, todo es espectro electoral para las próximas elecciones.

En Avodá ya se ha realizado la elección del líder del partido, (el séptimo en la última década) y la periodista Shelly Ajimovich se impuso ajustadamente a Amir Peres.

En el resto de los partidos políticos no se presentan novedades y sus cabezas de listas serán las actuales..

El orden de las listas funcionará como siempre en beneficio de los que están y tratando de eliminar la posibilidad de nuevas incorporaciones. Los lugares seguros o fijos volverán a repetirse y favorecer a los amigos de turno.

En el Likud funcionará el Bibidómetro y este determinará la mayoría de los primeros puestos en las listas.

En Shas el que decide es el Rab. Ovadia Josef y sus cercanos seguidores. Nada más lejos de la democracia que la religión, cualquiera sea esta. Por ende los más fieles serán los favorecidos.

En Israel Beiteinu el sistema planteado es similar a los mencionados más arriba y Avigdor Liberman decide hasta la marca de papel higiénico que se usa en las oficinas de su partido Los ex habitantes de la ex URSS no vienen con grandes antecedentes democráticos y no es Israel un lugar para aprenden de esas cosas.

El partido que promueve Iair Lapid, que afrontará por primera vez las urnas, funcionará como todo partido nuevo. Su fundador decide quien lo acompaña en la aventura electoral.

De los partidos minoritarios poco es lo que se puede decir. Salvo Meretz que si mantiene una estructura justa de elecciones internas, el resto es tan poco representativo numéricamente, que no hay porque luchar.

Como hemos dicho, ya tenemos en la grilla de partida a todos los candidatos a Primeros Ministros. El gobierno actual ya a superado la barrera de los tres años en el poder y finaliza su mandato legal dentro de poco menos de un año. Falta decidir cuando estima que le favorecerán las fechas para fijar el día de las elecciones.

Dicen los entendidos que en el próximo otoño volveremos a las urnas. Sería una decisión lógica. Las elecciones en marzo han demostrado que no son una buena experiencia. Hasta que se conforma el gobierno y comienzan a ponerse de acuerdo y negociar lo innegociable, pasan varios meses del nuevo año y durante todo ese período de tiempo el país se encuentra sin presupuesto. Eso complica el movimiento normal del mismo. Las prorrogas automáticas no siempre son beneficiosas.

Todo indica que no habrá muchas modificaciones en los resultados a nivel global. Los estudios de las encuestas determinan que Kadima bajará considerablemente el nivel de sus mandatos y que gran parte de estos serán tomados por el partido de Lapid. Podríamos encontrarnos con un partido con aproximadamente 30 mandatos y cinco con cifras bastante parecidas que oscilarían entre 11 y 15 bancas cada uno. (Kadima, Israel Beiteinu, Shas, Avodá y el encabezado por Iair Lapid)

Otros partidos de extrema derecha, religiosos azquenazitas , Meretz y agrupaciones árabes, completarán la Kneset

Mucho influirá en los resultados el porcentaje de abstención de los ciudadanos. Este viene aumentando peligrosamente elección tras elección. Sobre todos los jóvenes que no se sienten representados por ninguna de las agrupaciones tradicionales. No es bueno para el futuro del país. Si los jóvenes no se interesan por la política los países tienden a anquilosarse en viejos y caducos esquemas.

El sistema electoral no alienta el cambio Las listas sábanas hacen que gran parte de la población no se vea representada pues los cargos más elevados de los postulantes son siempre los mismo o puestos por los mismos.

Es urgente un cambio en el sistema de elecciones. Es imprescindible que se de oportunidad a nuevas tendencias, nuevas ideas y nuevas esperanzas.

No hay que ser muy inteligente pasa saber que la llave del futuro gobierno la tiene Benjamín Netanyahu. ¿Tendrá el valor de modificar la situación actual? ¿Tendrá la valentía de probar con nuevas coaliciones? . ¿Podrán sus ansias de poder, intentar un cambio?

De no ser así, ya sabemos lo que nos espera. No habrá tratativas con los palestinos y por ende ninguna posibilidad de lograr una paz más o menos duradera. Nos encontraremos cada vez más aislados del mundo civilizado. Generaríamos cada vez mayor antisemitas (como si estos necesitaran causas) y nos encerraríamos en nosotros mismos, ya sin opciones.

Pero en algo sí avanzaríamos. Los ricos serán más ricos. Los pobres cada vez mayor porcentaje de la población. Las diferencias entre los ingresos de los directivos y sus subordinados seguiría aumentando y los jóvenes y clases desamparadas continuarían con los problemas de viviendas, posibilidades de estudio, posibilidades de progreso. La injusticia social seguirá en aumento. Los pobres más carenciados. Los poderosos más protegidos.

Debemos volver a participaciones superiores al 80 % del padrón electoral. Debemos replantearnos la salida democrática e intervenir en la vida institucional. Es seguro que en poco tiempo más volveremos a ver manifestaciones y acampadas en las calles de las más populosas ciudades. Pero eso no es suficiente. Hay que propiciar el cambio. Ese es el lugar de la juventud.

Contador Víctor Vaisman

Editor Responsable noti olei