nota de Ron Prosor sobre La Marcha del Millòn

The Jerusalem Post

La loca marcha a Jerusalén
Por Ron Prosor
29/03/2012

Algunos de los terroristas más destacados del mundo, tiranos y radicales intentarán violar la soberanía de Israel

Este viernes, algunos de los más destacados terroristas, tiranos y radicales están organizando un intento masivo de violar la soberanía de Israel, llamándolo “Marcha Global a Jerusalén”. Marcharán en sintonía con una historia revisionista, no vista desde las páginas de “ 1984” de George Orwell, acusando a Israel de “judaizar Jerusalén”. Esas acusaciones llegan unos 3000 años tarde.
Desde que el Rey David colocó la piedra fundamental para su palacio en el siglo X AEC, Jerusalén fue la capital eterna del pueblo judío. Mientras que los judíos fueron echados de manera forzada de la ciudad, restauraron una clarísima mayoría a mediados del siglo XIX y mantuvieron, desde entonces, esa posición.
En otros rincones del mundo, ese acontecimiento podría, en lugar de participantes, movería a risa. ¿Se pueden imaginar una marcha en el Capitol Hill para acusar al Congreso de americanizar Washington? ¿O una campaña para frenar la ´indianización´ del Taj Mahal?

Irán, Hamas, Hezbollah y Hermandad Musulmana están financiando el acontecimiento y participando en los preparativos. Para atraer la máxima atención mediática, esos grupos – tal vez - inducirán a los participantes a instigar violencia.
No es la primera maniobra de peligrosa publicidad montada en las fronteras de Israel. En 2011, el régimen del Presidente sirio Bashar Assad sobornó a los así llamados “activistas” a forzar su rumbo, dentro del territorio israelí, en las Alturas del Golan. El objetivo era claro: incitar la violencia en Israel para desviar el foco de atención de las masacres en Siria. Es el básico del libro de jugadas del desesperado dictador.

Este viernes será solo otro acto de un drama mucho más amplio. El mes pasado, el Presidente de la AP Mahmoud Abbas hizo otra parada, en su extensa vacación de las negociaciones de paz con Israel, viajando con líderes árabes a Doha para una conferencia sobre la así llamada “Defensa de Jerusalén”. La Conferencia fue una gran hazaña en la que se trataron los principales temas de incitación contra Israel. En sus palabras de presentación, Abbas declaró que la narrativa de la historia judía no podía ser probada, en especial la existencia de “lo que (el pueblo judío) llama el Templo”.
Los oradores se alinearon en Doha para acusar a Israel de “limpieza étnica” en Jerusalén, a pesar que el porcentaje de residentes árabes en la ciudad creció, desde 1967, del 26 al 35 por ciento. Mientras el mundo pone una lente de aumento sobre cada edificio de apartamentos “judío” construido, 2500 hogares en zonas árabes de la ciudad fueron, recientemente, aprobados además de los centros comunitarios y hoteles.
Mientras tanto, la AP continúa alentando y atrayendo a los residentes árabes a construir ilegalmente, con la esperanza de crear un frenesí mediático cuando las estructuras ilegales sean removidas.

La verdad es que, bajo gobierno israelí, Jerusalén gozo de una prosperidad e igualdad de derechos sin precedentes para todos sus habitantes. Desde su unificación, por parte de Israel en 1967, avanzo bajo los valores de la tolerancia y la libertad.

Por primera vez en siglos, los sitios sagrados - que algunas vez fueron acordonados junto con las líneas religiosas- ahora están permanentemente abiertos para el culto de todos los pueblos, un principio consolidado en la ley israelí.



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