SHOFAR....
UN BUEN DESPERTADOR:
Escribió el Rambam (leyes de arrepentimiento 3,4): aunque los sonidos del Shofar que debemos escuchar en Rosh Hashana son un decreto, de todas formas, podemos encontrar en nuestros escritos, señales que los nombran.
Despertar del sueño, como dormitar, y saltar de la cama para escapar de ese dormitar.
Buscar en nuestras acciones y arrepentirnos.
Y también, ¿por qué no?, recordar a los que oscurecen la verdad con vanidades, dejando pasar el tiempo, y haciendo que sus años transcurran en nada, vacíos. Ellos no pueden salvarse ni nadie los querrá salvar.
¡Aquí hemos descubierto una novedad impresionante!, dijo el rab hagaon Iaacov Galinsky Z"L.
Despertar del sueño, como dormitar, y saltar de la cama para escapar de ese dormitar.
Buscar en nuestras acciones y arrepentirnos.
Y también, ¿por qué no?, recordar a los que oscurecen la verdad con vanidades, dejando pasar el tiempo, y haciendo que sus años transcurran en nada, vacíos. Ellos no pueden salvarse ni nadie los querrá salvar.
¡Aquí hemos descubierto una novedad impresionante!, dijo el rab hagaon Iaacov Galinsky Z"L.
Veamos bien lo que está escrito aquí:
En este momento, estamos estudiando lo que el Rambam descubrió en temas de Halaja (leyes).
¿Cómo podemos iluminar sus palabras, sobre este tema, con una nueva luz?
No creo que seamos tan meticulosos como para profundizar en sus palabras, ni tan correctos para afirmar su veracidad.
Menos diremos que tenemos un aire a “gaon”.
Aquí, el Rambam, nos acerca una novedad que tiene que ver muchísimo, con nosotros, para toda nuestra vida, palabras que valen lo que pesan…
En este momento, estamos estudiando lo que el Rambam descubrió en temas de Halaja (leyes).
¿Cómo podemos iluminar sus palabras, sobre este tema, con una nueva luz?
No creo que seamos tan meticulosos como para profundizar en sus palabras, ni tan correctos para afirmar su veracidad.
Menos diremos que tenemos un aire a “gaon”.
Aquí, el Rambam, nos acerca una novedad que tiene que ver muchísimo, con nosotros, para toda nuestra vida, palabras que valen lo que pesan…
¡Despierten!
¿Saben ustedes qué escribe el Rambam?
Que toda persona que se equivocó y cometió un pecado, tanto sea sin pensar o con intención, que si descendió hasta dónde descendió, o si hizo lo que hizo, todo fue “durmiendo”.
Y todo lo que debemos hacer ahora, es sólo despertar, dejar atrás el sueño, despertar, mentalizarnos, y ¡nada más!
¡Qué gran novedad! Y qué importante para nuestros días…
Y en verdad, ésto está reflejado en una Guemará (Sota 3a), que se apoya en un versículo: un hombre comete un pecado, únicamente cuando entra en él un espíritu de tontería, como está escrito en el caso de la mujer Sota, donde habla del hombre que le dio de beber a su mujer (las aguas de Sota).
Nuestra mente flota en el aire, desaparecen todos los conocimientos.
El sueño lleva al hombre a un estado de imaginación, donde podemos ver cualquier cosa menos la realidad, con sueños y visiones.
El rab MiPonevich Z"L, me dijo una vez:
rabi Iaacov, quiero hacerle una pregunta: un hombre está durmiendo.
Sueña que está en un bosque espeso, y comienza a caer la noche.
Se escuchan los rugidos de los animales, un león, osos, tigres, lobos.
Se acerca a las voces y el temblor se apodera de su cuerpo.
Ve a su alrededor miles de ojos que le dan más temor.
Se acerca más y el miedo aumenta.
Transpira frío, y finalmente, grita pidiendo ayuda.
¿Cómo podemos ayudarlo?
Si alguno de ustedes conoció al rab Miponeviz, el que alguna vez escuchó sus conferencias, sabe de qué forma puede hacernos vivir un sueño, entrar en la acción y que el miedo se apodere de nosotros, miedo y horror.
¿Saben ustedes qué escribe el Rambam?
Que toda persona que se equivocó y cometió un pecado, tanto sea sin pensar o con intención, que si descendió hasta dónde descendió, o si hizo lo que hizo, todo fue “durmiendo”.
Y todo lo que debemos hacer ahora, es sólo despertar, dejar atrás el sueño, despertar, mentalizarnos, y ¡nada más!
¡Qué gran novedad! Y qué importante para nuestros días…
Y en verdad, ésto está reflejado en una Guemará (Sota 3a), que se apoya en un versículo: un hombre comete un pecado, únicamente cuando entra en él un espíritu de tontería, como está escrito en el caso de la mujer Sota, donde habla del hombre que le dio de beber a su mujer (las aguas de Sota).
Nuestra mente flota en el aire, desaparecen todos los conocimientos.
El sueño lleva al hombre a un estado de imaginación, donde podemos ver cualquier cosa menos la realidad, con sueños y visiones.
El rab MiPonevich Z"L, me dijo una vez:
rabi Iaacov, quiero hacerle una pregunta: un hombre está durmiendo.
Sueña que está en un bosque espeso, y comienza a caer la noche.
Se escuchan los rugidos de los animales, un león, osos, tigres, lobos.
Se acerca a las voces y el temblor se apodera de su cuerpo.
Ve a su alrededor miles de ojos que le dan más temor.
Se acerca más y el miedo aumenta.
Transpira frío, y finalmente, grita pidiendo ayuda.
¿Cómo podemos ayudarlo?
Si alguno de ustedes conoció al rab Miponeviz, el que alguna vez escuchó sus conferencias, sabe de qué forma puede hacernos vivir un sueño, entrar en la acción y que el miedo se apodere de nosotros, miedo y horror.
El rab preguntó y el rab contestó:
Sonrió con su sonrisa ganadora: es muy simple, para ayudarlo necesitamos solamente ¡despertarlo! (Vehigadta)
Sonrió con su sonrisa ganadora: es muy simple, para ayudarlo necesitamos solamente ¡despertarlo! (Vehigadta)
Traducido del libro Barji Nafshi.
(Judaismohoy)
(Judaismohoy)
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