*Ahora resulta que todo es por Palestina*
Hoy vas a la verdulería y escuchás: Palestina libre ! porque la lechuga aumentó. En la cola del súper, una señora se queja de que no hay cambio y remata con un Esto es culpa de Israel !. En la parrilla, se les quemó el asado y alguno grita Liberemos Gaza ! como si el bife de chorizo dependiera de Naciones Unidas.
Qué nos pasa, che ? Antes protestábamos porque la luz se cortaba, porque el bondi no paraba, porque el dólar se disparaba. Ahora todo se resume a un conflicto a miles de kilómetros, que la mayoría no sabría ni ubicar en el mapa sin ayuda de Google.
Parece que gritar “Palestina libre” quedó como comodín. Sirve para la inflación, para el tránsito, para el VAR en el fútbol, para el precio del asado. Se les quema el pan en la tostadora y plaff !, otro piquete simbólico.
Ojo, nadie dice que la gente no pueda opinar. Pero es raro ver cómo algunos encuentran en el Medio Oriente la excusa perfecta para todo. Falta sal en la mesa: conspiración sionista. Se pinchó la bici: culpa del Mossad.
Quizás es moda, quizás es ignorancia, quizás es simplemente ganas de gritar algo que suene épico mientras el kilo de vacío te deja la tarjeta temblando.
Lo cierto es que en Argentina tenemos talento para importar causas y gritar con entusiasmo cosas que ni entendemos del todo. Y mientras tanto, el asado sigue crudo, la lechuga sigue cara, y nosotros seguimos siendo campeones mundiales de echarle la culpa a cualquiera.... menos al parrillero.
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