PRESUNTAS INCURSIONES DE DRONES RUSOS EXPONEN BRECHAS EN LAS DEFENSAS DE LA OTAN
Por Thomas Grove y Daniel Michaels
Septiembre 26, 2025
VARSOVIA—Drones apareciendo fugazmente a lo largo del espacio aéreo de la OTAN han expuesto deficiencias en las defensas de una alianza creada para conflictos militares más tradicionales.
La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), creada para contrarrestar los tanques y ojivas soviéticos, está enfrentando cada vez más amenazas nuevas y diferentes—las no tradicionales que incluyen sabotaje, ciberataques y drones.
La OTAN y sus países miembros están acelerando los esfuerzos para responder a tales amenazas después que los drones aparecieron en los cieloser sobre Polonia y Dinamarca. En Polonia, cazas de la OTAN derribaron varios drones rusos anteriormente este mes.
Entonces, días después, aparecieron nuevamente drones—no cerca de la zona de combate en Ucrania, sino sobre aeropuertos daneses, interrumpiendo los vuelos. Las naves aéreas desaparecieron antes que las autoridades pudieran interceptarlas. Las autoridades danesas dijeron que no sabían quien estuvo tras los drones, pero parecieron ser obra de un actor profesional.
La primer ministra danesa, Mette Frederiksen, dijo el jueves en X que ella había hablado con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, sobre los incidentes y que ellos examinarían “lo que podemos hacer juntos para garantizar la protección y seguridad.”
Los incidentes han reavivado el foco en cómo respondería la alianza a las amenazas de drones y otras no tradicionales. La OTAN ahora se está apresurando a adoptar nuevas tecnologías que pueden marcar los UAVs desde lejos y proporcionar defensas económicas para su uso tanto por parte de los ejércitos como de las fuerzas policiales. La alianza está también abordando cuestiones más delicadas, incluidas las normas de combate para armas automatizadas y cómo manejar incursiones en el espacio aéreo cuando no pueden ser determinadas las intenciones. on Wa
Los funcionarios polacos dicen que esperan más incursiones desde Rusia. Drones que fueron recuperados anteriormente este mes habían sido modificados con tanques de combustible adicionales para ayudarlos a volar más lejos, indicando que Moscú los envió deliberadamente a través de Ucrania, hacia Polonia, dijeron las autoridades allí.
Tras esa incursión de drones, el Comandante Supremo Aliado de la OTAN en Europa, el general estadounidense Alexus Grynkewich, movilizó a las fuerzas de la alianza bajo la bandera Centinela Oriental para prepararse para más derrames de la guerra de Rusia en Ucrania o en otros lugares.
Abordar la nueva amenaza presenta un dilema para la OTAN, la cual defiende a sus 32 miembros, pero no tiene la autoridad para emprender acciones en todos lados. Las interrupciones en los aeropuertos, por ejemplo, generalmente caen bajo la jurisdicción de los ministerios del interior o autoridades de seguridad interna, no de los ejércitos.
Como ha mostrado la guerra en Ucrania, defenderse contra los ataques de drones es difícil y costoso. Los vehículos aéreos no tripulados son generalmente muy chicos, lentos y vuelan bajo como para ser detectados por los sistemas de radar militares existentes. Las armas que los defensores podrían utilizar para derribar los UAVs, tales como los interceptores de misiles Patriot, cuestan mucho más por disparo de lo que cuestan los drones, y los suministros de proyectiles son limitados.
Cuando Rusia envió la oleada de drones hacia Polonia, los aviones de la OTAN se apresuraron a interceptarlos, pero no llegaron a utilizar los cohetes de precio para derribar a todos los UAVs de poliestireno y madera enchapada. Las autoridades de la OTAN dicen que ellos asumen que Moscú quiere obligarlos a tomar decisiones difíciles y a desperdiciar recursos.
Las amenazas emergentes estuvieron en la agenda cuando los miembros de la OTAN este verano acordaron aumentar más del doble su gasto militar, incluyendo una parte dedicada potencialmente a seguridad interna.
Rutte dijo el martes que Grynkewich “tiene las herramientas y autoridad que necesita para garantizar nuestra defensa.” Rutte dijo que Centinela Oriental “suma más fuerza y flexibilidad a nuestra postura junto a nuestro flanco oriental—y en cualquier otro lado que podríamos necesitarla.”
Pero, la guerra en Ucrania ha dado a Rusia más de tres años de experiencia en guerra multidireccional que combina actividades híbridas destinadas a interrumpir la vida civil con un enfoque militar que emplea bombardeos masivos de artillería y drones dispensables para superar las defensas enemigas.
La OTAN, mientras tanto, se ha seguido preparando en gran medida para lidiar con el tipo de amenazas por las cuales fue creada la alianza: grandes conflictos decididos por medio de grandes armas y fuerzas acumuladas. La guerra de drones sólo recientemente se ha convertido en una prioridad para los miembros de la alianza.
“El mayor problema en este momento es que los europeos están tan enfocados en la alta gama del conflicto que no hacen lo suficiente en la baja gama de la guerra," dijo Konrad Muzyka, director de Rochan Consulting, con base en Gdansk, Polonia, la cual analiza al26 ejército ruso. “Los rusos han estado aprendiendo y gran parte de lo que los rusos estarán haciendo en la próxima guerra vendrá de la gama baja."
Estados Unidos y otras fuerzas de la OTAN están ahora probando tecnología contra los drones para su uso en el campo de batalla, pero los esfuerzos apenas están comenzando. Proteger la infraestructura civil de los drones llevará más tiempo y costará mucho más. Autoridades de la alianza y de la Unión Europea planean discutir el viernes 26 ideas para un "muro contra drones” junto a algunas fronteras de la UE, incluyendo potencialmente sensores electrónicos e interceptores económicos.
A principios de este año, después que los gobiernos europeos sospecharan que embarcaciones piloteadas por los rusos dañaron cables bajo el Mar Báltico, la alianza estableció Centinela del Báltico, que combinó nuevas patrullas navales de la concurrida vía marítima con uso creciente de drones y sensores submarinos para detectar actividad. Grynkewich dijo al anunciar Centinela Oriental que desde que comenzó Centinela del Báltico, no había sido detectado ningún nuevo ataque contra infraestructura submarina local.
El nuevo Centinela Oriental se propone seguir un modelo similar. La OTAN pudo levantarlo muy rápidamente porque, como el Centinela del Báltico, es estimada una "actividad de vigilancia realzada" bajo el mandato existente de Comandante Supremo Aliado, y no una nueva operación, la cual requeriría asentimiento unánime de todos los miembros.
Los países miembros están también trabajando para prepararse. Las fuerzas armadas de Alemania esta semana están conduciendo un ejercicio de tres días en el centro de Hamburgo, incluido un ataque hipotético con drones contra tropas de la OTAN que atraviesan la ciudad portuaria norteña en su camino al este. Las maniobras incluyen practicar interceptar drones utilizando aparatos de interferencia y redes, de acuerdo con el ejército de Alemania.
Los vuelos no autorizados de drones sobre cuarteles y el puerto de Hamburgo son comunes, pero ninguno ha sido interceptado, dijo un funcionario a los medios de comunicación alemanes.
El ejército de Alemania sólo tiene permitido derribar drones sobre sus instalaciones, mientras que la policía está titulada a hacerlo en todos los demás lugares. Los civiles no tienen permitido interferir con los drones en ninguna forma, incluyendo interferir sus señales. Los estados norteños alemanes, cuyos puertos marítimos son cruciales para el comercio y suministros de energía, están trabajando para desarrollar una estrategia contra los drones.
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