martes, 30 de septiembre de 2025

DE FOX NEWS

 LA TRAICION DE LA ONU Y LA LUCHA DE ISRAEL POR LA VERDAD

Yoav Gallant dice que la ONU distorsiona los hechos, protege a Hamas, y debilita a Israel

Septiembre 24, 2025Facebook
Durante décadas, Israel ha tratado, a veces contra nuestros mejores instintos, de trabajar con Naciones Unidas. Yo personalmente me he sentado en numerosas reuniones con funcionarios de la ONU, negociando minuciosamente marcos para garantizar que la ayuda humanitaria llegara a los civiles en Gaza. Yo supervisé presupuestos, coordiné pasos seguros para las caravanas, y aprobé discusiones diarias con representantes de la ONU acerca del alimento, medicina y combustible. Nosotros hicimos estos esfuerzos no por el bien de Hamas, sino porque, como israelíes, reconocemos la santidad de la vida humana, incluso más allá de nuestro propio lado del campo de batalla.
A pesar de estos esfuerzos, la propia organización a la que permitimos entregar ayuda se ha vuelto repetidamente en nuestra contra. En lugar de admitir las medidas humanitarias sin precedentes de Israel, la ONU emitió condenas de rutina. Sus resoluciones se leen menos como actos de diplomacia y más como acusaciones preparadas por adelantado. Esto no es neutralidad. Es hostilidad, vestida en el lenguaje del derecho internacional.
Es difícil ignorar la hipocresía. Irán, Corea del Norte, y Siria tienen asientos en los consejos de la ONU, mientras Israel es arrastrada ante los paneles que se enmascaran como tribunales de justicia. Al mismo tiempo, otro brazo de Naciones Unidas, la Agencia de Naciones Unidas para Ayuda y Obras para Refugiados de Palestina (UNRWA), opera instalaciones en Gaza. Estos edificios fueron construidos para educación y cuidados de salud, pero en cambio se han vuelto arsenales para los cohetes de Hamas y sirven como infraestructura para el terror.
El hecho que escuelas y clínicas dirigidas por la ONU hayan sido convertidas en arma en esta forma es casi siempre pasado por alto por aquellos que son tan veloces en condenar a Israel. El Consejo de Derechos Humanos pasa más tiempo señalando a Israel que abordando cualquier otra crisis sobre el planeta. Esto no es una coincidencia. Es el resultado de una institución cooptada por regímenes determinados a socavar al estado judío.
La semana pasada, la ONU publicó un informe que me acusa a mí personalmente, por nombre, de crímenes de guerra y, por extensión, acusa a Israel de genocidio.
Estoy orgulloso de haber permanecido en la posición de defender al Estado de Israel. De tener la opción, lo haría nuevamente sin vacilación. Como ministro de defensa, lideré a las FDI mientras éstas establecían estándares para la proporcionalidad y la distinción [no] vistas en ningún conflicto militar moderno. Ningún otro ejército ha puesto mayor esfuerzo en advertir a los civiles en toda forma posible: folletos, llamadas, mensajes de texto, y disparos de advertencia, antes de atacar la infraestructura terrorista. Estos no son los actos de un ejército indiferente; son las acciones de una nación de consciencia y responsabilidad.
Hamas, por el contrario, oculta cohetes en escuelas, lanza misiles desde patios de hospitales, obliga a los civiles a servir como escudos, y todavía retiene a docenas de israelíes como rehenes. Fabrica sufrimiento civil y lo utiliza para propósitos de propaganda.
Sin embargo, en los foros internacionales, y especialmente en la ONU, la verdad raramente es escuchada. Israel es juzgada según dobles raseros imposibles. Cuando el único estado judío del mundo es condenado más veces que regímenes responsables por atrocidades y genocidio documentados, debemos decir claramente: esto es antisemitismo renombrado para una nueva era. 
El informe de la ONU señala una frase que yo usé en el período posterior inmediato al 7 de octubre, después que los terroristas de Gaza masacraron, violaron y secuestraron a civiles israelíes, yo me referí a los responsables como "animales humanos." Esa descripción aplicada a los perpetradores y orquestadores de estos ataques bárbaros. Sin embargo, el informe, como muchas acusaciones hostiles desde entonces, distorsiona los hechos, ignora intencionalmente el contexto de tales dichos.
Hamas releases Israeli hostages
Rehenes israelíes demacrados, de izquierda a derecha, Ohad Ben Ami, Eli Sharabi y Or Levy, quienes fueron mantenidos rehenes por Hamas en Gaza desde el 7 de octubre del 2023, son llevados por terroristas a un escenario antes de ser entregados a la Cruz Roja en Deir al-Balah en el centro de la Franja de Gaza el sábado 8 de febrero del 2025.  (AP/Abdel Kareem Hana)
El último informe de la ONU es un estudio de ceguera colectiva. No hay detalles sobre la red de túneles de Hamas, no hay mención de su uso de escudos humanos, ningún recuento serio de la realidad que sus propios cohetes y edificios con trampas caza-bobos matan a los gazatíes. Sólo hay una mención al pasar de los israelíes asesinados o secuestrados. Las estadísticas proporcionadas por Hamas son repetidas como hechos, Las acciones israelíes son tergiversadas, y los esfuerzos humanitarios son pasados por alto.
Esta comisión comenzó con su veredicto predeterminado y escrito con anterioridad. Ignora las realidades operativas, la complejidad de la guerra urbana, y los estándares sin precedentes que Israel puso en vigor. Las acusaciones de genocidio se basan en citas erróneas y manipulación deliberada. No hay pruebas que yo, o cualquier otro funcionario de las FDI o de defensa, alguna vez hayamos deshumanizado a los palestinos como pueblo. Para mí, la lucha real es, y siempre ha sido, contra el terrorismo.
La comunidad internacional ahora enfrenta una opción. Puede permitir que la ONU siga siendo una plataforma para el sesgo y la manipulación, o puede insistir en que la verdad y la responsabilidad guíen su obra. Israel no pide favores, sólo equidad. Si la ONU quiere servir a su misión fundadora, debe aplicar las mismas normas a todas las partes. No debe permitir que el lenguaje humanitario sea convertido en arma al servicio del terror.
La ONU fue establecida para prevenir horrores futuros como el Holocausto. Hoy, tolera el discurso de odio en sus salones, socava el derecho de Israel de defenderse, y envalentona a aquellos determinados a traer más violencia a la región. Al abandonar la justicia y la verdad, traiciona la promesa original sobre la cual fue fundada.
Israel continuará defendiéndose, protegiendo a su pueblo, y sosteniendo sus obligaciones morales, aun cuando el mundo cierra sus ojos. La historia mostrará que cuando la ONU dio cobertura al prejuicio y a las mentiras, el pueblo de Israel se mantuvo firme, determinado y justo.
Yoav Gallant, ex ministro de defensa israelí y mayor general retirado de las Fuerzas de Defensa de Israel, ha pasado casi cinco décadas en las líneas del frente de la defensa nacional de Israel.

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