La aceptación del acuerdo marca un giro inesperado en la política israelí. La disculpa a Catar, el rol de Tony Blair y las objeciones internas revelan un liderazgo presionado por Washington y dividido frente a la posibilidad de una transición en Gaza sin Hamás ni la Autoridad Palestina.

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.