Varios miembros de la Flotilla Global hacia la Franja de Gaza, incluyendo al coordinador Khaled Boujemaa, abandonaron la flotilla después de que acusaron a activistas LGBTQ+ a bordo de “haberles mentido sobre su identidad” y querer “desviar la atención de la causa palestina”.
Otros activistas que abandonaron la flotilla como Mariem Meftah, recalcaron el “carácter islámico de la causa palestina” y rechazaron el involucramiento del movimiento LGBTQ+ por “ir contra los valores sociales y culturales de Palestina”.
Lo que en verdad sorprende es que haya tomado tanto tiempo para que personas de ideologías tan inconsistentes como el islamismo, el activismo LGBTQ+, el ecologismo y el comunismo comenzaran a pelear entre sí, ya que lo único que tienen en común es su hostilidad contra Israel.
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