El pasado jueves, la Flotilla de Gaza, de la que forman parte Greta Thunberg y Ada Colau, rechazó una propuesta italiana de entregar la ayuda humanitaria para Gaza en Chipre para que desde ahí fuera llevada a los palestinos a través del Vaticano.
Israel había aceptado esta propuesta, pero los activistas prefieren llegar a la Franja de Gaza y desafiar directamente el bloqueo naval de Israel (que está legitimado por la ley internacional). Anteriormente Israel les había ofrecido desembarcar en el puerto de Ashdod y de ahí llevar la ayuda humanitaria a Gaza.
A estos activistas no les importa aliviar el sufrimiento de los civiles de Gaza, ellos quieren hacer un acto político contra Israel para salvar a Hamás.
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