martes, 25 de julio de 2017



LOS MAGNÓMETROS FUERON RETIRADOS; EL GUARDIA ISRAELÍ REGRESÓ DE JORDANIA. ¿HABRÁ RELACIÓN?
O: ¿de qué manera, la ampliación de la crisis al espacio mesoriental más amplio es justamente lo que permitió resolverla?
Luego de una nueva reunión de gabinete ayer, y por recomendación de "todos los organismos de seguirdad", los magnómetros fueron retirados.
El hecho fue coincidente con el regreso de la delegación diplomática israelí a Israel, luego del ataque sufrido por un guardia por un ciudadano jordano armado con un cuchillo. El guardia mató a su atacante, pero se tuvo que atrincherar luego en la sede diplomática, pues las autoridades jordanas pretendían arrestarlo y juzgarlo por asesinato.
Abdallah, rey de Jordania, habló anoche con Netanyahu, seguramente de ambos temas. También Jason Greenblatt, enviado especial de Donald Trump, visitó al monarca hachemita y conversó con él de las vías para resolver la crisis.
Hoy, como está dicho, ambas situaciones han llegado a buen término, aunque no se ha publicado aún el hecho de algún acuerdo tipo "trueque" entre Netanyahu y Abdallah: magnómetros "out", guardia de seguridad israelí "in". Si es como suponemos, el incidente en Jordania, relacionado con los magnómetros, podría haber proporcionado a Israel una escalera para bajarse del alto árbol en el que había trepado.
En el gabinete se decidió que en seis meses se colocarán cámaras mucho más sofisticadas de las que existen hoy en día y, mientras tanto, se engrosará la presencia de efectivos policiales en la zona. Los palestinos, en tanto, dijeron que "la lucha continuará", ellos sabrán contra qué.
Como lo analizaba para Radio Kan Amós Yadlin, del Instituto Nacional de Seguridad (INSS), no sería la primera vez que Netanyahu retrocede de esta manera. El premier israelí ya tiene experiencia en este tipo de acuerdos con Jordania. En 1997, luego de un atentado suicida doble en el Mercado Majané Yehuda en Jerusalem, Netanyahu envió una misión secreta a Jordania para acabar con la vida de Khaled Mashal, cerebro del atentado y que más tarde sería jefe del brazo político del Hamás.
El ataque fracasó, y los agentes secretos fueron arrestados. El rey de Jordania, Hussein, exigió la liberación del líder espiritual del Hamás, el Jeque Ahmad Yassin, por la liberación de los agentes asesinos fracasados. Netanyahu tuvo que aceptar. Yassin sería eliminado luego por Israel en 2004, pero hoy es un dato menor: las relaciones con Jordania son más importantes.
CONCLUSIÓN: Debido a la fuerte alianza entre Jordania e Israel, el involucramiento de los jordanos tenía que ser una buena noticia. Hoy en día, la alianza estratégica entre Israel y los países árabes sunitas moderados, de la mano de EEUU, todos en contra del bloque que van tejiendo Rusia e Irán, se va consolidando más que nunca, y una crisis de este tipo no es del interés de ninguna de las partes. Por eso, fue justamente la ampliación de la crisis de la Explanada de las Mezquitas y los magnómetros al círculo más amplio de países árabes, lo que habría permitido ponerle paños fríos luego.






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