lunes, 31 de julio de 2017

El País, España- por J. M. Ahrens
Gretel Bergmann tuvo al destino en contra. Nacida para la gloria deportiva, chocó con un tiempo y un espacio adverso: la Alemania nazi de 1936. Era una de las mejores saltadoras del mundo, pero también judía y como tal fue apartada por Hitler de los Juegos Olímpicos de Berlín. 81 años después, Gretel ya con el nombre de Margaret, ha muerto tranquilamente en su casa de Queens, Nueva York. Tenía 103 años y una historia que no se debe olvidar.

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