El CIF modificó sus propias reglas para adaptarlas a la campaña de Hamás. Bajaron los umbrales de hambruna, tergiversaron criterios y blanquearon las mentiras de Hamás.
Mientras tanto, la realidad cuenta una historia diferente:
El CIF no pudo encontrar una hambruna, así que inventó una.

No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.