El gobierno turco decidió suspender todos sus vínculos comerciales y económicos con Israel así como el cierre de su espacio aéreo a vuelos israelíes. Esto ocurrió tras una declaración del Primer Ministro israelí Benjamín Netanyahu durante el podcast del empresario Patrick Bat-David en el que declaró que reconocía el genocidio armenio, perpetrado por el Imperio Otomano durante la Primera Guerra Mundial y que dejó 1,5 millones de armenios as*sinados.
Hay que aclarar que esto se trató de un reconocimiento personal por parte del Prime Ministro y no de una manera oficial por parte de la Knesset, el parlamento de Israel. Israel no ha reconocido oficialmente el genocidio armenio debido al temor de dañar las relaciones diplomáticas con Turquía, que fueron buenas en su mayor parte hasta hace unos 20 años.
Desde hace 15 años las relaciones entre Ankara y Jerusalén se han deteriorado a tal punto que ahora Turquía da asilo y protección a muchos t*rroristas de Hamás, incluyendo a sus altos mandos políticos.
En Israel, el Ministerio de Educación reconoce oficialmente el genocidio armenio, al igual que las ciudades de Petaj Tikva y Haifa, pero solo una moción aprobada por el Parlamento significará un reconocimiento total por parte del Estado israelí.
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