DEL JERUSALEM POST

 ¿ES EL MOMENTO TIANANMEN DE IRAN UNA SEÑAL QUE LAS PROTESTAS BAZARISTAS DERROCARAN AL REGIMEN? - ANALISIS

A medida que las protestas se extienden en Irán, surge una imagen poderosa vinculada al 'Hombre del Tanque' de Tiananmen, haciéndose eco del desafío histórico de la clase bazarista en medio del colapso económico y crecientes llamamientos al cambio de régimen.

(I) Un manifestante iraní se sienta en un camino, bloqueando a las autoridades iraníes durante las protestas masivas en

Teherán, (D) hombre parado frente a una caravana de tanques en la Avenida de la Paz Eterna en Beijing, China, el 5 de 

junio de 1989. (photo credit: REUTERS, SECTION 27A COPYRIGHT ACT)

Por ALEX WINSTON

Diciembre 30, 2025

A medida que las protestas que se están difundiendo a lo largo de Irán se extienden hacia su tercer día, una imagen de

las manifestaciones se ha vuelto viral a lo largo de las redes sociales.

Muestra a un manifestante valiente sentado en la calle frente a las fuerzas de seguridad armadas que están montadas

motocicletas. La foto ha trazado paralelos con la infame foto del ‘Hombre del Tanque’ de la Plaza Tiananmen de Beijing.

El 5 de junio de 1989, un hombre no identificado detuvo brevemente a una línea de tanques chinos sobre la Avenida

Chang’an cerca de la Plaza Tiananmen de Beijing. El encuentro tuvo lugar el día después que las autoridades chinas

pasaron a reprimir semanas de protestas en favor de la democracia, despejando violentamente la plaza y calles cercanas.

La represión, que se desarrolló después de casi seis semanas de manifestaciones, dejó cientos de personas muertas, la 

mayoría de ellas en las zonas circundantes en vez de dentro de la propia plaza.

Las protestas de Irán, al momento de escribir esto, aún no han sufrido víctimas fatales, pero el descontento con el 

régimen y su desmanejo fiscal ha llevado a que miles salgan a las calles.

Las protestas empezaron el domingo cuando los bazaristas (la clase comercial) en Teherán cerraron sus tiendas y salieron

a las calles después que se profundizó la crisis económica de Irán, con el dólar alcanzando el valor de mercado de 

1,400,000 riales (42,000 riales al valor oficial).

La situación económica en el país ha estado en declive durante meses y llegó a un pico el domingo. El lunes vio las 

protestas extenderse a medida que los bazaristas llevaron a cabo una huelga en varios distritos en Teherán, antes que

los manifestantes salieran a las calles en otras ciudades.

Más protestas han sido registradas en Ahvaz, Hamadan, Qeshm, y Mashhad, entre otras.

El príncipe de la corona iraní, Reza Pahlavi, respaldó las protestas que estallaron a lo largo de Irán el lunes con un mensaje

a sus seguidores en redes sociales.

“Les envío mis saludos a ustedes, los comerciantes del bazar, y al pueblo que han tomado las calles con sus propias

manos,” dijo el príncipe en un mensaje en video.

“En tanto este régimen permanezca en el poder, la situación económica del país se continuará deteriorando. Hoy es 

tiempo de mayor solidaridad.

“Llamo a todos los segmentos de la sociedad a unirse a sus conciudadanos en las calles y a levantar sus voces exigiendo

la caída de este sistema.”

Los videos de las protestas compartidos desde dentro de Irán muestran a las multitudes coreando el apoyo a Pahlavi, 

con gritos tales como “¡Esta es la batalla final! Pahlavi regresará.”

Ha habido también pedidos de muerte del líder supremo iraní el Ayatola Ali Khamenei y descontento por su política de apoyar a los aliados iraníes con miles de millones de dólares, mientras la economía iraní sufre.

“No a Gaza, no a Líbano. Doy mi vida por Irán," estuvo entre los cánticos escuchados.

El problema del bazaar

Durante siglos, la clase comerciante bazarista de Irán ha desempeñado un rol político desmesurado, actuando tanto como una columna vertebral económica y como una fuerza movilizadora durante momentos de crisis nacional. Arraigados en los bazares tradicionales de ciudades como Teherán, Isfahan, Tabriz, y Mashhad, los bazaristas estuvieron estrechamente vinculados a redes clericales a través de dotaciones religiosas, dándoles tanto influencia financiera como autoridad moral.

Esta alianza se volvió políticamente decisiva durante la Protesta del Tabaco de 1891–92, cuando los cierres de bazares y boicots clericales forzaron al Shah Qajar a cancelar una concesión británica, y nuevamente durante la Revolución Constitucional de 1905–11, cuando las huelgas de comerciantes y bazares cerrados ayudaron a extraer límites constitucionales sobre el poder real. El modelo se repitió en la década de 1950, cuando los bazaristas respaldaron al movimiento de nacionalización de Mohammad Mossadegh, y muy drásticamente en 1978–79, cuando huelgas sostenidas de bazares privaron al estado de Pahlavi de ingresos y logística, acelerando el colapso de la monarquía.

Incluso bajo la República Islámica, la cual surgió inicialmente de esta alianza entre el clero y los bazaristas, los bazaristas han reafirmado periódicamente su poder a través de huelgas y protestas, particularmente durante períodos de dificultades económicas o colapso de la moneda.

Entonces el bazar es mucho más que apenas un mercado. Tiene la precedencia de ser un motor histórico impulsando a Irán en una u otra dirección.

Pero la cuestión es, ¿los bazaristas están en huelga puramente por infelicidad financiera, o están también contra el régimen?

La República Islámica ha intentado aplacarlos y trató de resolver el desastre financiero que ha creado.

El lunes, el régimen nombró al ex ministro de economía Abdolnaser Hemmati como nuevo director del banco central. Su predecesor fue llevado a juicio político en marzo debido a la inflación en aumento.

En los ocho meses en que Hemmati fue ministro de economía, el rial perdió casi la mitad de su valor contra el dolar, de acuerdo con algunos estimados.

Los medios estatales iraníes también culparon a las recientes políticas de liberalización económica por sumar presión a la tasa de mercado abierto.

El presidente iraní Masoud Pezeshkian ha tratado también de apaciguar la infelicidad de la gente, escribiendo en redes sociales el lunes a la noche, “El sustento de la gente es mi preocupación diaria. Tenemos acciones fundamentales en la agenda para reformar el sistema monetario y bancario y preservar el poder de compra de la gente. He encargado al ministro del interior escuchar las demandas legítimas de los manifestantes a través del diálogo con sus representantes, para que el gobierno pueda actuar con toda su fuerza para resolver problemas y responder de forma responsable."

Mensajes confusos sobre las protestas internas iraníes

El Jerusalem Post ha hablado con varias personas, tanto dentro de Irán como con iraníes en el exilio, quienes están siguiendo los eventos de cerca, con mensajes confusos.

“Cuando los bazaristas se levantan, significa el fin del régimen,” dijo un iraní a The Jerusalem Post.

Otros han dicho que la clase bazarista no ha salido a las calles para destituir a la República Islámica como un movimiento político, sino más bien para mejorar meramente su situación financiera, y que ellos no tienen ninguna intención de morir potencialmente por su causa.

De forma similar, otros expresaron al Post que la facción más importante que podría realmente traer un cambio son los estudiantes, otro grupo que desempeño un rol desmedido en derribar a la monarquía en 1979.

“Hemos estado esperando ver si los estudiantes se unirán,” dijo otro observador al Post. El lunes a la noche, llegaron informes que estudiantes de cuatro universidades a lo largo de Teherán se habían unido a las manifestaciones, señalando potencialmente una adición positiva a los manifestantes.

Está también la cuestión de la respuesta del gobierno. Hasta ahora, la seguridad armada ha disparado gas lacrimógeno a las turbas en intentos por dispersarlas, pero el régime aun no ha desatado sus objetos de represión más poderosos, tales como la milicia Basij, contra el pueblo.

Si lo hace, las cosas podrían ponerse feas muy rápidamente, y la voluntad y determinación de los manifestantes será puesta a prueba de forma muy dura.

Estas son cosas a tener en cuenta en los días venideros.