martes, 10 de mayo de 2011

Amanecer de un Estado Atzmaút de Israel Por Lic. Claudio Gustavo Goldman

Tercer módulo
La organización del Estado y sus primeras olas inmigratorias
A partir de la misma noche del 14 de mayo de 1948, las autoridades del naciente Estado judío,
Medinat Israel, debieron abocarse tanto a defender su territorio como a organizar el país.
Demostraron una gran vitalidad, y la capacidad para la implementación de disposiciones
gubernamentales se unió al anhelo ancestral de tener un Estado terrenal en Éretz Israel, donde
todo judío del mundo pudiera vivir en libertad y seguridad en una sociedad respetuosa de la
democracia y los derechos individuales de cada uno de sus ciudadanos.
Si bien el 5 de íar de 5708 (14 de mayo de 1948) es el día en que nace el Estado de Israel, su
consolidación se prolongó en el tiempo.
Este trabajo considerará los primeros cuatro gobiernos de David ben Gurión, el líder político
que guió al flamante país desde el Consejo Provisional de Estado y luego fue ungido primer
ministro tras elecciones democráticas, hasta que un lustro después (6 de diciembre de 1953)
renunció a su cargo e intentó alejarse del quehacer político diario para radicarse en el kibutz Sde
Boker, en el desierto del Néguev, si bien volvería al poder menos de dos años después.
En esos cinco años y medio se estableció y profesionalizó el Ejército de Defensa de Israel; se
organizó legalmente el gobierno, con dos elecciones nacionales, la primera de las cuales se llevó
a cabo durante Miljémet Hashijrur, la Guerra de Liberación; se constituyó el Poder Judicial, con
dependencias en todo el territorio; se recibió a más de 720.000 inmigrantes, que duplicaron
ampliamente la población judía del país; se dictaron leyes fundamentales, como la de enseñanza
obligatoria, la del contralor del Estado, la del Retorno, la de castigo a los nazis y sus
colaboradores, la de igualdad de derechos para la mujer, entre otras.
A la vez, se apoyó el desarrollo de la agricultura en los kibutzim y moshavim, así como el
establecimiento de industrias, sin descuidar la actividad cultural, la investigación científica y la
excelencia de las universidades y centros de estudios terciarios.
También se establecieron relaciones diplomáticas con una muy importante cantidad de países,
con muchos de los cuales se inició un intercambio comercial.
Uno de los principales logros diplomáticos fue conseguir que Alemania Federal le reconociera
al Estado de Israel el derecho de recibir indemnizaciones por las propiedades judías usurpadas
por los nazis que no tuvieran quiénes pudieran reclamarlas.
La organización del Estado
El primer gobierno del naciente Estado de Israel fue una conjunción de las autoridades de la
Sojnut Haiehudit y la estructura del Vaad Leumí, que sirvió de base a los primeros ministerios.
David ben Gurión, presidente de la primera, asumió la responsabilidad de ser el primer
ministro, y también titular de la cartera de Defensa, de esa conducción provisional (foto).
La misma condujo el país hasta el 8 de marzo de 1949, cuando la Knéset (Parlamento) aprobó
la integración del primer gobierno surgido de elecciones, efectuadas el 25 de enero de ese año.
Creación y organización de TzáHa”L
Una de las primeras tareas que encaró el gobierno provisional fue la creación de las Fuerzas
Armadas. El 26 de mayo de 1948, hombres de la Haganá, el Palmaj, el Irgún, el LeJ”I y la
Brigada Judía del ejército británico en la Segunda Guerra Mundial se unificaron oficialmente
bajo un comando único: Tzva Haganá LeIsrael (Ejército de Defensa de Israel), más conocido
como TzáHa”L por su sigla en hebreo.
Esta situación no alcanzaba a Ierushaláim, que según el Plan de Partición no formaba parte del
Estado de Israel, sino que quedaba bajo administración internacional.
En sus comienzos, la oficialidad de TzáHa”L provino de quienes se habían desempeñado en
esa tarea en las fuerzas del Ishuv -en especial, en el Palmaj- y la Brigada Judía. Los ex
miembros de esta última habían recibido preparación militar en el ejército británico.
Ben Gurión designó como primer ramatcal (abreviatura de rosh HaMaté HaClalí, jefe de
Estado Mayor) a Iaakov Dori (a la izquierda en la foto), integrante de la Legión Judía en la
Primera Guerra Mundial y comandante de la Haganá entre 1939 y 1946.
Durante su ejercicio tuvo que solicitar licencia por motivos de salud en varias oportunidades,
hasta que el 9 de noviembre pidió su pase a retiro y fue sucedido por Igal Iadín (foto, al centro).
Nacido en Ierushaláim en 1917, éste había sido un destacado oficial joven de la Haganá hasta
que se retiró en 1946 por discrepancias con sus jefes. A fines de 1947, Ben Gurión lo convocó a
reincorporarse a las filas de esa fuerza.
Consciente de la falta de profesionalización de muchos de los oficiales de TzáHa”L, Ben
Gurión instó a que se contrataran como instructores a oficiales de alto rango que habían
participado de la Segunda Guerra Mundial. Ello causó cierto resquemor entre sus jóvenes pares
del Ishuv; en especial, los provenientes del Palmaj que eran miembros de kibutzim afines
ideológicamente a MaPa”M, un partido sionista ubicado a la izquierda de MaPa”I -al que
pertenecía el primer ministro- que no había apoyado el desmantelamiento de esa fuerza de élite.
Cuando finalizó la Guerra de Liberación, Ben Gurión quiso reorganizar las fuerzas armadas y
ni bien asumió Iadín, le solicitó la preparación de un plan con ese propósito. Éste lo presentó a
fines de noviembre de 1949 y fue inmediatamente aprobado. Según el nuevo organigrama,
varias de las regiones militares quedarían al mando de hombres formados fuera del Ishuv, lo
cual fue resistido por la oficialidad liderada por Israel Galili, último comandante de la Haganá.
Ben Gurión presentó su renuncia, pero ésta no llegó a efectivizarse porque Galili y Iadín lo
convencieron de acercar posiciones y llegar a un acuerdo. Tras ello, el segundo dejó TzáHa”L.
Igal Iadín pidió su pase a retiro el 7 de diciembre de 1952, a los 35 años, en disconformidad
con la decisión gubernamental de reducir el presupuesto destinado a las Fuerzas Armadas. Ello
-a su entender- dificultaría la preparación de sus miembros.
En los primeros días de 1953 asumió como ramatcal Moshé Daián (a la derecha en la foto).
Organización política
El gobierno provisional tomó la decisión de que Israel adscribiera al sistema parlamentario,
para lo cual convocó a elecciones generales el 25 de enero de 1949, aun cuando continuara
desarrollándose Miljémet Hashijrur.
También se decidió que la Knéset tuviese 120 miembros, al igual que la Aseifat Hanivjarim
(Asamblea de Representantes). Los mismos serían elegidos en forma proporcional a los votos
obtenidos por los partidos políticos que participasen de los comicios.
Además de dictar leyes, este organismo es el encargado de elegir por cinco años al Presidente
del Estado, un cargo mayormente protocolar que se encarga de realizar consultas de cara a
encomendar la formación del gobierno, recibir a los diplomáticos extranjeros que se acrediten
en el país y designar -formalmente- a los jueces y representantes de Israel en el exterior; sin
embargo, también tiene la facultad de indultar y conmutar penas.
Otra de las funciones de la Knéset es la designación de quien efectivamente estará a cargo del
gobierno, el primer ministro, y la aprobación de la conformación de su gabinete ministerial, para
lo cual se necesita un mínimo de 61 votos.
El sistema parlamentario también implica que cualquier gobierno cae si no consigue que la
mayoría absoluta (61 miembros) del Parlamento rechace una eventual moción de censura.
La duración de cada cadencia parlamentaria se estableció en cuatro años, período que más de
una vez no se cumplió debido a que diferencias entre sus miembros llevaron a su disolución y a
la realización de nuevas elecciones a la Knéset.
Primeros Presidentes del Estado de Israel
En una de las primeras resoluciones de su historia, la Knéset designó como Presidente del
flamante Estado de Israel a Jaím Azriel Weizmann (a la izquierda en la foto), quien se
desempeñó en ese cargo hasta su fallecimiento, el 9 de noviembre de 1952, en “su” Rejovot.
Ben Gurión lo había propuesto en reconocimiento a su tarea sionista durante cinco décadas.
Bioquímico mundialmente reconocido y profesor en universidades de Suiza y Gran Bretaña,
este bielorruso nacido el 27 de noviembre de 1874 se destacó, desde principios del siglo XX,
como dirigente del Movimiento Sionista, que presidió durante décadas luego de la Segunda
Guerra Mundial. Fue uno de los impulsores de que Gran Bretaña emitiera la Declaración
Balfour, en noviembre de 1917.
En 1925, Weizmann fue uno de los fundadores de la Universidad Hebrea de Ierushaláim, y en
1934, del Majón Sieff de Rejovot, uno de los principales centros científicos de Éretz Israel,
rebautizado “Instituto Científico Weizmann” tras el fallecimiento de su creador.
Una vez finalizado el mes de duelo por su deceso, la Segunda Knéset eligió como su sucesor a
Itzjak ben Tzvi (a la derecha en la foto), a propuesta del gobierno.
Nacido en la actual Ucrania el 24 de noviembre de 1884 (casi una década después que su
antecesor), hizo aliá en 1907 y fue un activo dirigente del Ishuv, enrolado en los partidos
sionistas socialistas, que llegó a presidir el Vaad Leumí (Consejo Nacional) ente 1938 y 1944.
Propulsor de la utilización del hebreo, se destacó también como escritor, historiador e
investigador de la Tierra de Israel y las comunidades judías diaspóricas, temáticas sobre las
cuales publicó libros e innumerables artículos.
Ben Tzvi fue el Presidente del Estado de Israel que más tiempo ocupó el cargo: once años,
hasta su fallecimiento el 23 de abril de 1963, en Ierushaláim.
Primera y Segunda Knéset y los gobiernos surgidos de ellas
De la primera elección, el 25 de enero de 1949, participó el 86.9% del padrón. A la misma se
presentaron veinticuatro partidos políticos o listas electorales constituidas para tal fin, doce de
los cuales superaron el 1% de los votos, límite establecido para obtener una banca en la Knéset.
La distribución de los escaños fue la siguiente: MaPa”I, 46; MaPa”M, 19; Frente Unido
Religioso, 16; Jeirut, 14; Sionistas Generales, 7; Partido Progresista, 5; Sefaradíes y miembros
de comunidades orientales, 4; MaK”I (comunistas), 4; Lista Democrática de Nazaret, 1; Lista de
Combatientes, 1; WIZO (organización femenina), 1; y Asociación Yemenita 1.
La primera sesión se realizó el 14 de febrero, en el edificio de la Sojnut Haiehudit en
Ierushaláim, y sus miembros decidieron denominar al Parlamento “Knéset”. Así, cada uno de
los legisladores recibe en hebreo el nombre de jaber Knéset (jaberei Knéset, en plural).
Como ningún partido político había alcanzado la mayoría, 61 escaños, la Primera Knéset le
encargó a David ben Gurión (foto), como líder de la primera minoría, MaPa”I, formar el primer
gobierno israelí (a partir de entonces se los sigue numerando).
Tras semanas de gestiones, el 8 de marzo éste presentó a la Knéset una coalición integrada por
MaPa”I, Frente Unido Religioso, Partido Progresista, Sefaradíes y comunidades orientales y
Lista Democrática de Nazaret, que sumaba 69 jaberei Knéset. El gabinete tenía doce ministros.
Entre marzo y el 14 de diciembre de 1949, la Knéset sesionó en el cine Késem de Tel Aviv.
Luego se trasladó a Ierushaláim en forma definitiva: primero en dependencias de la Sojnut
Haiehudit, del 26 de diciembre de 1949 hasta el 8 de marzo del año siguiente, cuando se mudó a
“Beit Froumine”, que fue su sede hasta la inauguración del actual edificio, en 1966.
Debido a diferencias con el Frente Unido Religioso por la educación que se brindaba a los
nuevos inmigrantes y a cuestionamientos planteados por miembros de la coalición respecto a
temas relacionados con el abastecimiento y racionamiento de la población, Ben Gurión renunció
el 15 de octubre de 1950.
Se le encargó formar un nuevo gobierno, el cual fue presentado a la Knéset quince días
después. Se trataba de la misma coalición, aunque con cambios en los titulares de ministerios.
Al continuar las diferencias, el gobierno renunció el 14 de febrero de 1951 y se decidió la
disolución de la Primera Knéset y la convocatoria de comicios generales para el 30 de julio.
De esta segunda elección participó el 75.1% del padrón, que optó entre diecisiete partidos
políticos o listas electorales, quince de los cuales superaron el 1% de los votos y lograron
representación en la Segunda Knéset: MaPa”I, 45; Sionistas Generales, 20; MaPa”M, 15;
Hapoel Hamizrají, 8; Jeirut, 8; MaK”I, 5; Partido Progresista, 4; Lista Democrática para los
Árabes Israelíes, 3; Agudat Israel, 3; Sefaradíes y miembros de comunidades orientales, 2;
Poalei Agudat Israel, 2; Mizraji, 2; Progreso y Trabajo, 1; Asociación Yemenita, 1; y
Agricultura y Desarrollo, 1.
Nuevamente se le encomendó a Ben Gurión que forme el tercer gobierno israelí, y el 8 de
octubre propuso a la Knéset una coalición integrada por MaPa”I, Hapoel Hamizrají, Mizraji,
Agudat Israel, Poalei Agudat Israel, Lista Democrática para los Árabes Israelíes, Progreso y
Trabajo, y Agricultura y Desarrollo, que sumaba 65 escaños. El gabinete tenía quince ministros.
Debido nuevamente a diferencias respecto a temas relacionados con la educación, el gobierno
renunció el 19 de diciembre de 1952.
Otra vez Ben Gurión debió conformar un gobierno, que en esta oportunidad no integraron
Agudat Israel y Poalei Agudat Israel, sino los Sionistas Generales y el Partido Progresista, y
totalizó 74 escaños. Esta alianza sí logró mantenerse en el poder, hasta que el primer ministro
decidió renunciar, el 6 de diciembre de 1953. Adujo que estaba muy cansado, después de
diecisiete años al frente de gobiernos del Ishuv e Israel y de haber consolidado al Estado judío.
De todos modos, la coalición se mantuvo y a Ben Gurión lo sucedió Moshé Sharet.
La Segunda Knéset sí completó su mandato de cuatro años.
El Poder Judicial
Su independencia fue garantizada por una ley aprobada por la Knéset. Lo integran la Corte
Suprema y diversos tribunales inferiores, entre los cuales se incluyen los religiosos.
Los jueces son nombrados por el Presidente, a recomendación de una comisión especial
conformada por magistrados de la Corte Suprema, miembros del Colegio de Abogados y
personalidades públicas. Los nombramientos son vitalicios, con jubilación obligatoria a los 70
años.
La Corte Suprema tiene su sede en Ierushaláim (en la foto, su nuevo edificio) y es la última
instancia de apelación. Además, atiende casos contra cualquier organismo o agente
gubernamental, como tribunal de primera y única instancia.
El sistema está organizado en cortes de primera y segunda instancia para asuntos penales,
comerciales, de tránsito, laborales marítimos y también los civiles que no sean de incumbencia
de los tribunales religiosos.
Éstos atienden los casos de familia y existen cortes para las comunidades judía, musulmana y
cristiana.
La gran inmigración
Desde el 14 de mayo de 1948, las costas del naciente Estado de Israel se abrieron para los
judíos de todo el mundo.
Los primeros en llegar fueron los aproximadamente 70.000 “desplazados” liberados de campos
de detención en Chipre (foto), adonde los británicos los habían remitido en los últimos años del
Mandato por llegar al Ishuv sin los debidos permisos de inmigración.
Pero Israel también debió acoger a un alto porcentaje de los miles de sobrevivientes de la Shoá
que se encontraban en campos de desplazados en Europa y a los judíos de países árabes que
comenzaron a padecer graves situaciones de persecución como consecuencia de la
independencia del flamante Estado.
Esto último motivó la ejecución de diversas campañas u operaciones destinadas a traer al país
a decenas de miles de judíos en peligro -las más conocidas de las cuales se denominaron
“Alfombra Mágica” y “Ezra y Nejemia”-, y también el dictado de una ley que estableciera
taxativamente que todo judío podía inmigrar al Estado de Israel.
En esta tarea, el gobierno israelí contó con la permanente colaboración de la Sojnut Haiehudit
y el apoyo del Keren Hayesod.
Durante este período y a pesar de los altibajos políticos, Israel absorbió a más de 720.000
inmigrantes.
Operación “Alfombra Mágica”
La operación “Alfombra Mágica”, también denominada “Alas de Águila”, estuvo destinada a
trasladar a 49.000 judíos de Yemen al Estado de Israel entre junio de 1949 y septiembre de 1950
A partir de la aprobación de la resolución 181 de la Organización de las Naciones Unidas, que
establecía la Partición de Palestina en dos Estados, uno judío y otro árabe, en Adén -una de las
principales ciudades de ese país- comenzaron a producirse ataques contra la comunidad judía,
que incluyeron el asesinato de 88 personas y la destrucción de gran cantidad de casas y tiendas.
En enero de 1948 acusaron a la comunidad judía de haber matado a dos niñas musulmanas, lo
cual motivó nuevos embates y que los judíos se congregaran en uno de los barrios de esa
ciudad, que denominaron “Gueulá” (Redención, en hebreo), y les solicitaran emigrar al Estado
de Israel a las autoridades británicas, ya que Yemen era una colonia de la Corona.
Pero el gobernador británico no autorizó la emigración hasta tanto la firma de los armisticios
entre Israel y sus vecinos fuese un hecho.
En ese año y medio, cerca de 31.000 judíos yemenitas se reunieron en Gueulá, mientras que
otros se dirigían hasta ese lugar desde los pueblos y villorrios donde vivían. Muchos viajaron a
lomo de burro, pero la gran mayoría hizo el trayecto a pie, expuestos a ser asaltados o atacados
por la población local.
La organización de esta operación fue muy complicada: por un lado, debía ser mantenida en
secreto y por otro, debido a las dificultades de comunicación existentes y al desconocimiento
exacto de cuántos eran los judíos dispuestos a emigrar.
Para llevarla a cabo se estableció un puente aéreo con Adén, desde donde partieron 380 vuelos
que, en quince meses, llevaron a Israel a 47.000 judíos yemenitas y a 2.000 de Yibuti y Eritrea,
quienes en su gran mayoría nunca habían visto un avión. De ahí uno de los nombres dados a la
operación, basado en el versículo 4 del capítulo 19 del libro de Éxodo: “Vosotros visteis lo que
hice con los egipcios y cómo os tomé sobre alas de águila y os he traído a Mí”.
Operación “Ezra y Nejemia”
La comunidad judía de Irak comenzó a sufrir graves padecimientos a partir de principios de
junio de 1941, cuando llegó al poder un grupo de oficiales pro nazis de sus Fuerzas Armadas y
se produjo un pogrom que asesinó a 180 judíos. Pese a la derrota del nazismo, en 1945, la
situación continuó tensa y peligrosa, y luego de la resolución de la ONU sobre la Partición, el
gobierno local estableció penas para quienes se identificaran con el sionismo.
Entre 1946 y la independencia de Israel, judíos iraquíes escapaban en pequeños grupos que
organizaba el movimiento sionista local e inmigraban clandestinamente al Ishuv.
Finalizada la Guerra de Liberación, el gobierno iraquí les permitiría la emigración a quienes
solicitaran el permiso correspondiente a partir de 1951, pero debían vender la totalidad de sus
propiedades y negocios.
Aproximadamente el 90% de los miembros de la comunidad judía de ese país solicitó la
autorización, alentado por uno de sus máximos dirigentes, Shlomó Hilel, quien años después
llegó a ser ministro de Israel.
La operación se ejecutó mediante la implementación de otro puente aéreo. El primer vuelo se
efectuó a mediados de mayo de 1951 y unió Bagdad con el aeropuerto de Lud previa escala en
Chipre, pero los siguientes fueron viajes directos hasta principios de 1952. En total fueron
trasladados unos 120.000 judíos, que se sumaron a los 10.000 que habían emigrado ilegalmente.
La Ley del Retorno
La Declaración de la Independencia afirma: “El Estado de Israel permanecerá abierto a la
inmigración judía y el crisol de las diásporas”, y así fue desde el mismo 14 de mayo de 1948.
Pero esa inmigración debía ser legislada y la Primera Knéset aprobó, el 5 de julio de 1950, la
denominada “Ley del Retorno”, que estableció la normativa legal al respecto.
En su artículo 1º, la misma sostiene: “Todo judío tiene derecho a hacer aliá (inmigrar) a
Israel”. Tras ello, fija que el Ministerio del Interior será el encargado de otorgar la autorización
para ser “olé” (inmigrante), la cual les será denegada a quienes “participen en actividades
dirigidas contra el pueblo judío, puedan poner en peligro la salud pública o la seguridad del
Estado, tengan un pasado criminal que pueda poner en peligro el bienestar público”.
Absorción de olim
La gran mayoría de los algo más de 720.000 olim que arribaron al Estado de Israel en sus
primeros cinco años y medio de existencia lo hicieron sin recursos, conocimientos del idioma
hebreo moderno, ni calificación profesional acorde a las necesidades del país. Por ejemplo, los
judíos de Yemen eran -mayormente- agricultores primitivos, pequeños comerciantes y artesanos
Fueron el Estado de Israel y la ayuda solidaria de los judíos del mundo los que solventaron su
proceso migratorio y su posterior absorción, si bien ésta fue precaria en muchos de los casos.
El país no contaba con las viviendas necesarias para recibir a toda esa gente, debido a lo cual
se construyeron barrios de moradas transitorias, conocidas popularmente como “maabarot”
(foto), que por la grave situación económica israelí perduraron más de lo planeado en principio.
Durante esos años se incentivó la construcción de viviendas y rutas y la instalación de
emprendimientos industriales en los cuales pudieran trabajar los nuevos inmigrantes.
Otro aspecto en el cual actuaron el Estado y la Sojnut fue la enseñanza del hebreo, al
establecer ulpanim (cursos intensivos) para adultos y escuelas primarias para los niños. Sin
embargo y como quedó dicho, el tipo de educación que se les daba generó varios desencuentros.
Conclusión
De cara a la celebración del 63er Iom HaAtzmaút, este sucinto trabajo intentó recordar algunos
momentos trascendentes que forjaron la instauración del Estado de Israel, con la única finalidad
de mantener viva la memoria acerca de hechos que, por el transcurso del tiempo, ya no están
presentes y son vitales en momentos en que se intenta deslegitimar el derecho a la existencia de
un Estado judío y desmerecer el ideario sionista, el leitmotiv que impulsó a quienes con
innumerables esfuerzos sentaron las bases del moderno y desarrollado Estado de Israel actual.Fuente OSA

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