miércoles, 25 de mayo de 2011

Por qué los egipcios quieren guerra con Israel



Por Robert Spencer

El 54% de los egipcios quieren prescindir de los acuerdos de Camp David que desde 1979 han mantenido una paz inestable con Israel -- en el que es otro golpe certero a la credibilidad de tantos analistas y tertulianos que aseguran al pueblo estadounidense que el levantamiento egipcio vaticinaba la llegada de una nueva democracia secular allí. Un reciente sondeo recabado por el Centro Pew revela que una cifra significativa de egipcios manifiesta un antisemitismo islámico profundamente arraigado que les conduce a odiar a Israel -- y a los acuerdos de Camp David -- por razones religiosas, no políticas.

"Entre los más fuertes entre los hombres como enemigos de los fieles, encontraréis a los judíos..." 5:82. El Corán contiene una gran cantidad de materiales que constituyen los fundamentos del odio a los judíos que ha persistido a lo largo de la historia islámica. El Corán retrata a los judíos como los enemigos más astutos, más tenaces y más implacables de los musulmanes -- y no hay ninguna autoridad islámica que haya maniobrado para paliar la interpretación más destructiva que tiene todo esto. Los materiales acerca de los judíos que contiene el Corán siguen siendo el prisma a través del cual demasiados musulmanes ven el conflicto palestino israelí, los acuerdos de Camp David y a los judíos en general a día de hoy.

Un ejemplo claro de esto llegaba hace varios años de Islam Online, el portal fundado por, entre otros, el líder espiritual de la Hermandad Musulmana egipcia, el jeque Yusuf al-Qaradawi, en 1997. Al-Qaradawi ha justificado los atentados suicida contra civiles israelíes, y en 2004 Islam Online publicó un artículo titulado "Los judíos como los describe el Corán". En él, el jeque 'Atiyyah Saqr, antiguo representante del Comité de la Fatwa en la institución más respetada del islam sunita, la Universidad Al-Azhar de El Cairo, retrata a los judíos bajo una luz escandalosamente negativa, ilustrada con abundantes citas del Corán. Entre otras acusaciones que vierte, Saqr afirma que "inventaron cosas y las adjudicaron falsamente a Alá", les encanta "escuchar mentiras", desobedecieron a Alá e ignoraron sus órdenes, quieren "el mal para todos" y tratan de "engañar", y "les duele ver a otros felices y están contentos cuando otros están afligidos por el desastre". Y añade que "es fácil para ellos matar gente y a inocentes", porque "son despiadados y carecen de escrúpulos". Y cada acusación la Compañía de las citas del Corán (incluyendo, entre otras, 3:75, 5:64, 3:181, 5:41, 5:13, 2:109, 3:120, 2:61, 2: 74, 2:100, 59:13-14, 2:96 y 2:79).

Aunque pone muchos ejemplos de los presuntos rasgos negativos de los judíos que el Corán apoya, Saqr omite los famosos pasajes del Corán que retratan a un enfadado Alá transformando los judíos en cerdos y monos: 2:63-66, 5:59-60, y 7:166. El primero de estos pasajes retrata Alá diciendo a los judíos que "profanaron el sábado": "¡Sed despreciables como monos!" Sigue para decir que estas maldiciones "sirven de advertencia en su tiempo y en todos los que vendrán". El segundo pone a Alá ordenando a Mahoma que recuerde al "Pueblo del Libro" que "los que incurrieran en el insulto a Alá y Su ira, los transformará en monos y cerdos, los que adoraban al mal". El tercero repite esencialmente esto, diciendo de los judíos que no respetaran el sábado "en su insolencia violan todas las prohibiciones", Alá les dijo: "Sed monos, despreciados y rechazados".

Últimamente, el jeque saudí Abd al-Rahmán al-Sudayyis, imán de la principal mezquita de la ciudad más sagrada del islam, la Meca, dice en sus sermones que los judíos son "la escoria de la raza humana, las ratas del mundo, los violadores de los pactos y acuerdos, los asesinos de los profetas, y la descendencia de los simios con los cerdos”.

Otro jeque saudí, Ba'd bin Abdaláh al-Ajameh al-Ghamidi, dice: "El comportamiento actual de los hermanos de los monos y los cerdos, su traición, la violación de los acuerdos y la profanación de los lugares santos... todo está conectado con las hazañas de sus antepasados durante los primeros tiempos del islam -- lo que demuestra el enorme parecido entre todos los judíos vivos hoy y los judíos que vivían en los albores del islam".

Todo esto demuestra que las principales autoridades musulmanas no entienden el Corán como un documento histórico, sino como el mapa con el que entender el mundo actual.

¿Qué tiene de extraño pues que la mayoría de los egipcios sean partidarios de prescindir de los acuerdos de Camp David? La única sorpresa es que haya algunos partidarios de mantener la paz con Israel.Diario de America

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