By ALAN BAKER
05/23/2011 23:10
La "reconciliacion" entre Fatah y Hamas puede ser interpretada desde muchos angulos como siendo positiva o negativa; una fuente para optimismo o pesimismo; un acontecimiento asombrosamente positivo o una señal de problemas.
Pero como sea que es visto, numerosas preguntas practicas tienen aun que ser respondidas.
Si esta curiosa tregua se las arregla para mantenerse a pesar del inmenso abismo - religioso, filosofico, estrategico y politico - entre los dos organismos, uno puede bien preguntar si Fatah podra influenciar a Hamas y traerlo a un esquema de pensamiento mas pragmatico respecto a como una entidad politica palestina/Hamas sera percibida por la comunidad internacional, y mas especificamente como hacer avanzar el concepto de relaciones pacificas entre tal entidad - sea un estado o no - e Israel.
Seria capaz Hamas, como un movimiento fundamentalista islamico de comprometer sus principios, basados como estan en una interpretacion estricta del Coran? Podria tal organizacion restringida religiosamente considerar alguna vez enmendar su estatuto basico? No menos ingenua pregunta puede ser hecha sobre Fatah.
Tiene la fuerza de voluntad y la capacidad publica, social y militar para imponer su voluntad sobre Hamas? Careciendo de tales fortalezas, se encontrara a si mismo comprometiendose sobre sus compromisos frente a la comunidad internacional e Israel, y por lo tanto haciendo retroceder cualquier esperanza de relaciones pacificas? Otra pregunta relevante es si aquellos en la comunidad internacional que han recibido tan entusiastamente la reconciliacion realmente pensaron sobre el "meollo" de esta tregua - como funcionara exactamente, y si constituira una amenaza en curso para los arreglos, acuerdos, entendimientos y tratados politicos– que han sido desarrollados durante los años.
Lo que es seguro es que si esta tregua tiene exito en materializarse como una forma viable de gobernancia palestina frente a la comunidad internacional e Israel (lo que parece altamente improbable), sus lideres, quienes sea que puedan ser, estaran enfrentados con una serie de obligaciones, responsabilidades y desafios que probablemente no han sido considerados.
EN ESTE CONTEXTO, quizas el desafio mas urgente sera el tema de Gilad Schalit. La importancia de la fusion colocaria la responsabilidad por Schalit directamente y abiertamente sobre los hombros del organo gobernante fusionado. Ya no seria mas el rehen de una organizacion terrorista evitada, ilegal y ampliamente condenada; el se convertiria en rehen oficial de la nueva administracion conjunta.
Claramente seria inconcebible que cualquier organismo gobernante fusionado compuesto por Fatah y Hamas, afirmando ser un representante internacional legitimo del pueblo palestino en las Naciones Unidas, pudiera al mismo tiempo continuar reteniendo a un soldado israeli como rehen.
No solo esto seria contrario a las normas humanitarias y convenciones internacionales, sino que constituiria una violacion directa y descarada de la obligacion mas basica palestina de no involucrarse en actos de terror, incluida la propia promesa solemne de Yasser Arafat en su carta de 1993 al Primer Ministro Yitzhak Rabin.
Desde el momento en que la autoridad gobernante fusionada se convierta en el representante del pueblo palestino, tendra responsabilidad directa por el destino de Schalit, y sera responsable no solo ante Israel, sino ante el mundo por su continuo encarcelamiento ilegal, y por las dificiles condiciones bajo las cuales el esta siendo retenido.
Tal situacion seria claramente incompatible con cualquier reclamo de legitimidad o aceptabilidad en la comunidad internacional. Su continuidad colocaria una nube oscura de hipocresia y dobles raseros sobre la ONU y la comunidad internacional - una nube aun mas oscura que la que ya existe.
Asi la prueba real respecto a la seriedad de la reconciliacion entre Fatah y Hamas – y prueba de un deseo genuino de respetabilidad y aceptacion en la comunidad internacional - sera la inmediata e incondicional liberacion del rehen Schalit.
Si una administracion palestina reconciliada, si de hecho surge, tendra la sabiduria politica y la capacidad practica para liberar a Schalit sera la pregunta cardinal, y debe ser asi considerada por aquellos estados actualmente siendo llamados por Mahmoud Abbas y el jefe negociador Saeb Erekat para apoyar su propuesta para tener un estado reconocido por la ONU.
El autor, ex asesor legal del Ministerio del Exterior y ex embajador ante Canada, es socio en la firma legal de Tel Aviv de Moshe, Bloomfield, Kobo, Baker & Co, y director del Instituto para Asuntos Contemporaneos en el Centro Jerusalem para Asuntos Publicos.
Fuente: The Jerusalem Post- Traducido especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba.
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