viernes, 26 de septiembre de 2008
Arquitectura de Jerusalén: puertas del pasado, ventanas al futuro
Para comenzar, la ciudad se dota de un tranvía que, ciertamente, no dejará su paisaje indemne. Recientemente inaugurando por el célebre arquitecto valenciano Santiago Calatrava, el puente de las Cuerdas se ubica a la entrada oeste de Jerusalén y facilitará en paso del futuro tren en el 2010.Paralelamente, trabajos en gran escala han sido emprendidos con el fin de renovar las fachadas deterioradas de los edificios ruinosos.Es el momento en el que la municipalidad de Jerusalén invita a sus habitantes a que vuelven a visitar el pasado con ocasión del acontecimiento arquitectural del año "Jerusalén, puertas abiertas”, ya oímos las quejas de los que perciben esta modernización como una amenaza y los que temen ver la magia del paisaje de Jerusalén desaparecer bajo los nubarrones polvorientos de estos trabajos.
El debate se anima… entre una parte que consideran la amplitud de estos cambios como una bendición, y por otra parte, las que se asustan por una eventual puesta en peligro de un patrimonio único y sagrado.Para Daniel Porath, uno de los mejores guías de Israel, la modernización de la ciudad santa es tan inevitable como indispensable. Hay que ensanchar las calles, hacer edificios más altos y transformar la ciudad un lugar accesible a los servicios de transportes."Hay que proceder a cambios para que Jerusalén sea soportable preservando pequeñas ventanas sobre la Historia", le explica a Guysen International News. Una opinión que comparte Tzaji Katz, arquitecto y responsable de la oficina de las licencias de construcción de la municipalidad de Jerusalén. Interrogado por Guysen, afirma que la amplitud de los trabajos está lejos de afectar el patrimonio de Jerusalén. Por el contrario, permiten, revalorizarla.El arquitecto trabaja desde más de tres años en la renovación de los edificios de Jerusalén: "sobre la calle Yaffo, numerosos comercios tienen míseras fachadas y sistemas de ventilación expuestos por fuera. Les pedimos a los comerciantes renovar sus fachadas y sus escaparates con una indemnización de 8000 shekels", indica Katz.Conquistada en el -997 por rey David, Jerusalén ha pasado a lo largo de su historia por diferentes manos, los Babilónicos, a los Británicos pasando por los romanos, los Bizantinos o los Otomanes.La arquitectura de Jerusalén permite leer las costumbres y las tradiciones de las diferentes comunidades que se sucedieron allí. No es al azar que el visitador tiene la impresión de atravesar diferentes épocas al penetrar la Ciudad santa. Es posiblemente esta tensión entre la tradición y la modernidad que yace el secreto de su encanto único. Y si se sabe ver en Jerusalén un "libro vivo de la historia", hay que también saber escribir nuevos capítulosPor Danielle Attelan para Guysen International News
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