lunes, 13 de octubre de 2008
Diario de navegación de Ilan Ramon: vestigio de un milagro
1 de febrero de 2003: el cohete espacial Columbia estalla en la atmósfera cuando se disponía a volver a la tierra. A bordo se encuentra Ilan Ramon, el primer astronauta israelí. Su misión espacial había durado 16 días.
Dos meses después del accidente, los investigadores de la NASA encuentran en Texas una treintena de páginas del Diario que el astronauta había escrito durante su viaje.
Páginas que resistieron a condiciones extremas: proyectadas desde 60 km de altitud, sobrevivieron al calor extremo de la explosión, al frío atmosférico extremo y al ataque de los insectos. Para Ygal Zalmona, el conservador del museo, es un milagro: “Es imposible explicar racionalmente cómo estas páginas han podido subsistir y mientras que el resto de la lanzadera quedó destruida”.La agencia espacial americana otorgó el hallazgo en primer lugar a la viuda de Ilan, Rona, que se las pasó luego a manos de los expertos. Éstos han trabajado un año en restaurarlas, mientras que la policía científica tardó cuatro años en descifrar el contenido del cuaderno.Para ello, utilizaron tecnologías de mejoría de la imagen y luces infrarrojas. Al final, un 80% del texto fue descifrado, el resto continúa ilegible. Las páginas encontradas sólo informan de seis días de la misión; se ignora si el astronauta dejó simplemente de escribir, o si el resto del Diario quedó destruido por la explosión. Dos páginas están expuestas en el museo. Una contiene notas escritas por Ramon y otra una copia manuscrita del Kidush, la bendición sobre el vino que los judíos recitan el viernes por la noche. Ramon había copiado el rezo de tal modo que pudiera recitarlo en el espacio. El director del museo, James Snyder, veló por que la intimidad de la familia del astronauta fuera respetada: “La mayoría de las páginas contenían información personal que la viuda de Ramon no deseó publicar”, precisa.El diario no proporciona ninguna indicación que permita saber si Ramon estaba consciente durante la disfunción de la lanzadera. En el momento del paso de la nave por la atmósfera, una avería técnica había puesto fin a la epopeya de manera trágica, haciendo estallar el cohete espacial y provocando el fallecimiento todos los miembros de la tripulación.La publicación de estos extractos forma parte de una exposición más amplia en el Museo de Israel que revisita los documentos que señalan los sesenta años de Historia del Estado, en particular, la declaración de independencia de 1948, el tratado de paz con Jordania o también la copia manchada de sangre del “Canto de la paz” encontrada en el bolsillo del Primer Ministro Isaac Rabin la noche de su asesinato.En este contexto, que forma parte de los momentos fundadores de la historia de Israel, estas páginas testifican el trágico destino de un héroe con una resonancia especialmente conmovedora. Por Bella Rozenberg para Guysen International News
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