Califican de "impresionante" la actuación de Mercedes Sosa en Tel Aviv

A los 73 años y aún con su salud debilitada, Mercedes Sosa es una de las más grandes cantantes sobre el escenario. “La presentación en el "Hiejal ha tarbut" en Tel Aviv fue de las más emocionantes que se vieron en los escenarios de Israel desde hace mucho tiempo", dijo el diario Yediot Aharonot. "Si creyera en fuerzas cósmicas, podría decir que los rayos que se vieron ayer Tel Aviv, seguramente estaban relacionados con lo que pasaba dentro del Heijal ha Tarbut, cuando se presentó Mercedes Sosa. Como un gran astro, dueña de una fuerza mágica, subió despacio al escenario, se sentó en una silla baja de la que no se movió durante todo el show y abrió las puertas de los cielos", describió la periodista Marab Ydilovitz.del portal israelí Ynet."Pareció que el mundo se detuvo por un momento, Si la tierra tuviese voz, se escucharía como la de Mercedes Sosa: fuerte, orgullosa, directa. A veces parecía quebrarse, pero ella no se detenía. A los 73 años el tiempo marca su cuerpo, pero la voz todavía envía fuego y hace temblar las almas", prosigue su comentario la cronista de la prensa local.Luego de la salida de su último álbum ´Corazón Libre´, del cual varios temas fueron tocados ayer, "la negra" se abstuvo de permanecer mucho tiempo arriba del escenario por consejo de sus médicos. Hoy todavía su salud es débil, pero el escenario, como dijo en sus últimas entrevistas, la llenan de fuerza.El concierto se lo dedicó a la memoria de Daniel Dori, hermano de Fair, el productor que la llevó a Israel, fallecido este mes. A él le dedicó "Zamba para olvidar", que escribió Daniel Toro, al final de la canción se secó las lágrimas. Al poco tiempo cantó “gracias a la vida”, la plegaria de agradecimiento que provocó que el público también llore”, describió Ydilovitz en el portal Ynet.
"Sosa no es sólo una voz que sale desde adentro y con sus fuerzas las proyecta hacia afuera, sino también es los textos que transforman su canción en la canción de todos", culminó la periodista.Durante 10 minutos el público la aplaudió parada, esperando que vuelva, incluso mucho tiempo después de que las luces se apagaran.FUENTE AJN