Por: Julio Algañaraz, corresponsal de Clarín en el Vaticano.
En una homilía que reactivará las duras polémicas en torno a la figura de Pío XII, el Papa defendió a quien fuera Sumo Pontífice en una solemne ceremonia celebrada en la basílica de San Pedro, al cumplirse medio siglo de su muerte. "Actuó a menudo de manera secreta y silenciosa porque intuía que sólo de ese modo se podía evitar lo peor y salvar al mayor número posible de judíos", dijo Benedicto XVI al referirse a su antecesor. Pío XII está acusado de haber mantenido un silencio cómplice frente al nazismo porque nunca condenó explícitamente a Hitler, en especial frente al Holocausto, el exterminio de seis millones de judíos durante la Segunda Guerra Mundial. El Papa afirmó que su antecesor reaccionó frente al Holocausto de los judíos por parte de sus compatriotas durante el Tercer Reich nazi de Adolfo Hitler.
Pío XII entró favorito y fue elegido Papa en el Cónclave de 1939. Antes, como cardenal, Eugenio Pacelli se había desempeñado como secretario de Estado de Pío XI, quien sí condenó al nazismo y dejó escrito un proyecto de encíclica que más tarde sería "cajoneado" por su sucesor.Benedicto XVI auspició la beatificación de Pío XII, cuyo proceso está en curso pero en una "pausa de reflexión" por la oposición de Israel, de las comunidades judías en el mundo y de muchos sectores que consideran que su actitud, al no oponerse públicamente al nazismo y condenar el exterminio de los judíos, lo hace responsable de complicidad. El Papa no precisó cuándo firmará el decreto que reconoce las "virtudes heroicas" de Eugenio Pacelli, aprobado por la Congregación para la Causa de los Santos, y que permitiría reanudar la marcha del proceso de beatificación, primer paso a la elevación de un santo a los altares.
El Pontífice, que concelebró con muchos cardenales y los padres sinodales que participan aquí del Sínodo Mundial de Obispos, lamentó que "el debate histórico aún no haya sido sereno". También recordó que la líder israelí Golda Meir, cuando era ministro de Relaciones Exteriores, escribió en ocasión de la muerte de Eugenio Pacelli que "cuando el martirio más espantoso golpeó a nuestro pueblo durante los diez años de terror nazi, la voz del Pontífice se alzó en favor de las víctimas".
El lunes, en la jornada inaugural de las actividades del Sínodo Mundial de Obispos, por primera vez habló a la asamblea episcopal un no católico, el gran rabino de Haifa, Israel, Shear Yshuv Cohen, invitado por Benedicto XVI. Cohen dijo que Pío XII "no debe ser tomado como un modelo y no debe ser beatificado porque no levantó su voz ante la Shoah", como los judíos llaman al Holocausto.
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