El primer ministro saliente de Israel Ehud Olmert repitió hoy su llamado para que terminen los choques entre judíos y árabes en la población norteña de Acre, prometiendo que una política de "cero tolerancia" será aplicada para manejar la violencia, reportó el servicio local de noticias Ynet.
"He dado instrucciones a la policía para que muestre cero tolerancia y logre el cese de la violencia" en Acre, dijo Olmert en una junta semanal del gabinete.
La ciudad norteña israelí de Acre entró en el quinto día de disturbios desde que estallaron los choques entre árabes y judíos al anochecer del miércoles, cuando un residente árabe condujo su vehículo a través de un barrio conservador judío, donde la mayoría de los judíos observan una prohibición religiosa de no circular durante la festividad del Yom Kippur.
Un total de 54 residentes judíos y árabes han sido arrestados, aproximadamente una docena de hogares propiedad de familias árabes fueron incendiados y decenas de automóviles fueron quemados o dañados hasta ahora.
Subrayando que la ciudad costera de 50.000 habitantes "se ha destacado por la convivencia" durante años, Olmert dijo que existe la impresión de que la población de Acre ha sido "mantenida en rehenes por un grupo de extremistas de ambas partes" que la ha conducido a la violencia, fanatismo y una pérdida del criterio correcto.
Por otra parte, Olmert hizo también un llamado "por respeto y tolerancia mutuos" entre residentes judíos y árabes en Israel, diciendo que él está tratando de crear una situación en la cual "moderemos las opiniones radicales, reduzcamos la fricción y creemos un diálogo originado en la convicción de que no hay escapatoria a vivir juntos".
Fuente: Xinhua
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