viernes, 6 de mayo de 2011

Perashá Emor.

2 de Iyar de 5771

6 de Mayo de 2011

Encendido de las Nerot de Shabat: 17:56hs.
Shabat Finaliza: 18:45hs.

Perashá Emor.



Definición de la educación – “Jinuj”:

La definición de la educación es el proceso multidireccional mediante el cual se transmiten conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar. Está presente en todas nuestras acciones, sentimientos y actitudes. Sin duda pasa por el ejemplo personal (“Dugmá Ishit”) y una de las herramientas básicas es la palabra.

En hebreo la palabra “educación”, se dice “Jinuj”. Como está escrito por Shelomo Hamelej: “Janoj LaNaar Al Pi Darko” – “Brindale la educación de acuerdo a su camino (del niño), para que no se aparte del camino (de la Torá). De acuerdo a la Torá significa ayudar al niño, los potenciales con los que fue dotado e introducir en el su propia personalidad, revelar la pureza de su alma que posee. Cuando educamos, no solo transmitimos conocimientos, sino somos el conocimiento a través del ejemplo, de las vivencias, y debemos buscar la manera de llegar al alumno.

La palabra – Herramienta fundamental en la educación --“Emor”:

La educación sin duda pasa por el ejemplo personal y la herramienta máxima es la palabra.

Lo que debemos saber es como utilizarla, ya que si la utilizamos en forma directa, esto probablemente molestara a la persona que se le está hablando. Es por eso que los educadores cuando se encuentran frente a sus alumnos, deben hablar en forma general sobre un asunto específico. Es decir en el momento de explicar la mala conducta de un alumno, no se debe dar nombre o características de dicha persona, a la que se le trata de explicar que está haciendo las cosas incorrectamente. Es por eso que de esta forma, vamos a poder llegar a esta persona, para que pueda entender sin haberlo avergonzado.

En el primer Pasuk de esta Perashá, hay un cambio de verbos. Primero dice en plural “Emor El HaCohanim” (Habla a los Cohanim) y luego en singular “Beamarta” (y diles). Cuando el chico o la persona se encuentran en público, siempre se debe hablar en forma general, inclusive si el disertante quiere explayarse sobre un tema para mejorar la conducta de cierta Mitzvá (precepto), o algo que la comunidad debe mejorar, debe utilizar la palabra “NOSOTROS debemos” y nunca “Ustedes”. Puesto que al involucrarse en ese “nosotros”, se está igualando a ellos, no los está menospreciando y al público le resulta más fácil aceptar el reproche.

La otra expresión verbal que utiliza el Pasuk es “Beamarta”, - y le dirás a él (frente a frente). Se puede utilizar un lenguaje diferente, cautelosamente para que las palabras surjan efecto. Por ejemplo en el caso de un chico, contarle un Maasé (anécdota) e inmediatamente se dará cuenta lo que debe corregir.

Uno de los temas graves que pueden suceder en un grado, es cuando sucedió un robo. ¿Como el More debe llevar ese caso adelante?; hay varias Halajot (leyes) que se deben tener en cuenta. Una de ellas es, que nunca se puede preguntar a los chicos “díganme quien fue” ya que eso es transgredir la Halajá (ley) de Lashon Hará (mal habla/ acusación).

El Moré debe trabajar con los alumnos el tema o a través de un hecho, de una anécdota, una leyenda o un relato de la Torá y que el autor de la falta inmoral, lo reconozca solo. cierta vez un Rab era More en una escuela de chicos huérfanos. El hambre de los chicos se podía ver a simple vista, la cena consistía en un huevo que lo compartían entre dos.

Un día, un chico robo la mitad del compañero, dejándolo sin su cena. El Moré pensó para sus adentros: “En que lo puedo acusar a este chico, ¿Qué culpa tiene?, a causa del hambre llego a esta circunstancia aunque la situación del segundo es más dramática que la del primero”.

Al mismo tiempo, el Moré, logro conseguir comida para este chico y al otro no lo reprimió en ese momento. Espero una semana y abordo el tema en el grado por intermedio de una leyenda con una moraleja, para que el alumno se dé cuenta del acto que había cometido.

Luego de treinta años, este alumno que había robado, formo su familia. Cierto día el alumno iba con su familia en su coche, y vio a su Moré en la calle. Detuvo su automóvil y le pidió por favor que suba. El Moré se rehusó ya que no sabía quien era. Inmediatamente el alumno le dijo su nombre y apellido y al reconocerlo se estrecharon con un abrazo. Sin vergüenza conto a sus hijos, en presencia del Moré, lo sucedido aquella noche que robo la cena del compañero y la forma en que su Moré decidió llevar el caso. Cuenta que hasta el día de hoy, quedo grabada en su memoria aquella anécdota y de la forma que aprendió a no tomar cosas ajenas. En este caso, podemos ver claramente que la educación y el ejemplo llegaron a su cometido.

Dice en Pirké Avot 1:4: “Sea tu casa un lugar de reunión para eruditos”. Esto se compara cuando entramos a un negocio de perfumes y a pesar que no consumimos producto alguno, nos impregnamos del olor y las fragancias. Así también sucede cuando le hablamos a las personas, puesto que cada palabra que entra por sus oídos, la retienen, como ocurre con cada persona en particular.




SHABAT SHALOM!!

Rab Isaac Ruben Yacar.

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