martes, 10 de mayo de 2011

Si no hay misión, ¿cuándo se logra?



Por Mark Steyn

Si la memoria no me falla, fuimos hasta Libia -- o en todo caso, sobre Libia -- a impedir que la brutal dictadura de Gadafi asesinara al pueblo libio. Y, gracias a nuestros esfuerzos, un nuevo movimiento multitudinario entero de demócratas amantes de la libertad tiene ahora la oportunidad de asesinar al pueblo libio. Como informa desde Bengasi Los Angeles Times, bandas de hombres armados están patrullando la ciudad "sacando a los negros libios y a los inmigrantes del África subsahariana a rastras de sus hogares y sometiéndolos a interrogatorios en calidad de sospechosos de ser mercenarios o espías del estado". Según el New York Times, "Miembros de la alianza de la OTAN han advertido severamente a los rebeldes de Libia de no atacar a civiles mientras ellos obligan a retroceder al régimen del Coronel Moammar Gadafi". ¡Tiramos bombas sobre los de Gadafi por atacar a los civiles, y estamos preparados para haceros lo mismo! "La coalición ha informado a los rebeldes que las hostilidades del conflicto no les protegerán del probable bombardeo por parte de los aviones y los misiles de la OTAN, igual que las fuerzas del régimen han sido castigadas".

En conclusión, habiendo accedido a ser las Fuerzas Aéreas del Movimiento de Liberación Libio, también estamos encantados de hacer las veces de Fuerzas Aéreas de Último Recurso de Gadafi. Diga lo que quiera de Barack Obama, pero es infrecuente encontrar un líder tan impecablemente multilateralista que está dispuesto a participar en una guerra por las dos partes. No sirve de mucho a la hora de no salirse de lo presupuestado, pero desde luego garantiza que tienes todas las papeletas para terminar en el bando ganador. Si un aparato de la coalición que está bombardeando a las fuerzas de Gadafi se encuentra con un aparato de la coalición que está bombardeando a las fuerzas rebeldes, ¿tienen permiso para derribarse mutuamente? ¿O eso sobrepasa lo permitido en la resolución de las Naciones Unidas?

¿Quiénes son estos rebeldes a los que estamos armando y bombardeando simultáneamente? No se preocupe, la CIA está "recabando información de Inteligencia" sobre ellos. Deberían de tener una idea clara de quiénes son nuestros aliados más o menos para cuando Mohammed bin Yihad nos esté disparando su Kalashnikov al grito de "¡Muerte al Gran Satán!" desde el balcón del palacio presidencial. Pero el comandante en jefe de América piensa que es un gancho estupendo. "La gente con la que estamos manteniendo reuniones ha sido integralmente investigada", afirma el Presidente Obama. "De manera que tenemos una idea clara de su identidad. Y hasta ahora están diciendo lo correcto. Y la mayoría de ellos son profesionales, abogados, médicos - gente que parece tener credibilidad".

Gente de credibilidad con credenciales homologadas -- ¡mira, igual que el presidente! Abogados y médicos, como el Dr. Aymán al-Zawahiri, número dos de al-Qaida. Puede que entre sus filas de profesionales impecablemente homologados se encuentre un oftalmólogo de credenciales como Bashir Assad, el oftalmólogo londinense que se forjó una interesante carrera en la madurez como dictador de Siria. Hillary Rodham Clinton llama "reformista" al joven Bashir, adjetivo con el que presuntamente se refiere a que no ha masacrado (aún) a tantos civiles como masacró su difunto padre. Assad padre asesinó a alrededor de 20.000 sirios en Hama y se rumorea que se dedicó a bombear cianida por el municipio: como dicen los oftalmólogos, no quiero ver un ojo seco. Assad hijo (aún) no ha hecho eso, de manera que es un reformista, y nosotros estamos a favor de ésos, de manera que no vamos a armar a sus rebeldes.

Según el Departamento de Estado, el hijo del Coronel Gadafi de 27 años de edad Jamis también es un "reformista". O al menos lo era hace unas semanas, cuando los funcionarios estadounidenses le recibían aquí con motivo de una visita de un mes, que incluyó visitas a la NASA y a la Academia General de las Fuerzas Aéreas y asientos en primera fila en un seminario del gurú de la autoayuda Deepak Chopra titulado "El alma del liderazgo". Diez minutos del cual me habrían hecho abrocharme el cinturón de explosivo plástico al grito de "¡Aláhu Ajbar!", pero cada loco con su tema. Habría sido embarazoso que a Jamis Gadafi se le estuviera despachando todavía el trato de jefe de estado en Estados Unidos mientras a su padre se le dispensa el trato de jefe de estado bombardeado allí en Trípoli. Pero afortunadamente hubo de cancelarse una visita a West Point el 21 de febrero cuando el joven Jamis fue obligado a suspender su visita y volver a Libia para empezar a disparar a grandes cantidades de personas en su puesto de comandante de una unidad de élite de fuerzas especiales. Tal vez sea abatido por el piloto que le enseñó las instalaciones de la Academia General de las Fuerzas Aéreas. El mundo es un pañuelo, ¿no le parece?

Mientras tanto, la misma CIA que en la actualidad está "recabando información de Inteligencia" acerca de estos abogados y médicos yihadistas y del resto de aliados lleva al parecer un tiempo en Libia, armándolos según un memorando clasificado acerca de la operación clandestina de alto secreto filtrada simultáneamente a la prensa por nada menos que cuatro funcionarios de la administración. Un lector me sugería que habrían malinterpretado la letra de la canción de Warren Zevon "Envía abogados, armas y dinero", y por eso les enviamos armas y dinero a unos abogados. Y si unas cuantas armas y parte del dinero acaban en manos de "elementos de al-Qaida", estoy seguro de que Janet Napolitano los volverá a clasificar como batería de medidas de estímulo para el extranjero. En los viejos tiempos, los simplones como el Presidente George W. Bush solían decir: "O estás con nosotros o con los terroristas". Esta vez, estamos con nosotros y estamos con los terroristas, y no se puede estar mejor repartido.

No es pues la guerra de tus padres. Es una guerra con una resolución de las Naciones Unidas y cazas franceses y un General canadiense y las bendiciones de la Liga Árabe. Es una guerra que viene con todo lo que hace falta, menos una misión. Y, si no tienes misión, es difícil de saber cuándo se logra. El Secretario de Defensa Robert Gates insiste en que el cambio de régimen no es la meta; el Presidente Sarkozy dice que sí; la postura del Presidente Obama, en la medida en que se puede precisar, es al parecer que no está a favor de que Gadafi permanezca en el poder, pero que no va a hacer por fuerza algo para deponerlo. Según la NBC, se rumorea que Gadafi era pesimista con sus posibilidades hasta que vio el discurso de Obama, tras el cual llegó a la conclusión de que el tío no hablaba en serio con lo de deshacerse de él, y se animó. Desde luego no tiene planes de irse a ninguna parte. Hay un viejo dicho de guerra que dice que siempre hay que dejar una vía de escape al enemigo. En lugar de eso, el Primer Ministro británico David Cameron exigía que Gadafi fuera llevado a juicio. Entonces es improbable que el Coronel confíe en cualquiera que le ofrezca un exilio, y no tiene nada que perder aguantando hasta el final y cargándose a tanta gente como pueda por el camino.

Mientras tanto, la agitación en Oriente Próximo se contagia a Siria, Kuwait, Yemen, Jordania y más allá. En Egipto parece estar emergiendo una alianza totalmente predecible entre el ejército y la Hermandad Musulmana. Parece que "la primavera árabe" es por casualidad algo más compleja de lo que parece en la CNN, y una Agencia Central de Inteligencia incapaz de anticiparse a la quiebra de su propio fondo de pensiones no tiene muchas probabilidades de ser una guía útil de las diversas fuerzas que hay en juego. Para las potencias occidentales, estar enfrascadas en la guerra civil de baja intensidad de la dictadura árabe con menor repercusión brindando de forma ilusoria apoyo aéreo a incompetentes simpatizantes de al-Qaida puede suponer un ejemplo ingenioso, aunque caro, de distracción.

O eso, o no tenemos ni pajolera idea de lo que estamos haciendo.
Diario de america

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.