NUESTRO MISTERIOSO HOMBRE EN EL NILO- Parte 1 de 3

ABRAHAM RABINOVICH

Mientras el hombre delgado ingreso al cafe, el lector de periodico sentado al lado de la ventana elevo la vista, enconces la bajo a la pequeña fotografia sobre la mesa ante el. Cuatro años habian hecho una diferencia, pero el parecido era claro. Mirando fuera de la ventana el hizo que no a una figura esperando a traves de la calle. El ultimo entro y se aproximo a la mesa donde el hombre delgado estaba sentado. "Sr. Marwan? Estoy complacido de conocerlo. Mi nombre es Misha."
Marwan se paro para estrechar su mano.
Los dos estuvieron pronto comprometidos en conversacion agitada. El hombre en la ventana cerro su periodico y salio, sin mirar en la direccion de los acompañantes del Mossad apostados en la calle.
Asi comenzo una de las mas asombrosas historias de espias del siglo XX.
Las revelaciones sobre Ashraf Marwan, un egipcio que espio para Israel en los años previos a la Guerra de Yom Kipur, han estado poniendo pan en las mesas de una cantidad de periodistas y autores en los ultimos años. No obstante, estos relatos anecdoticos, a veces extravagantes, describen figuras de dos dimensiones vistas a traves de una pesada bruma. Una tercera dimension epica ahora ha sido provista por un ex analista de inteligencia de Tzahal, Uri Bar-Joseph, en Hamalaj (El Angel), un libro basado en material de archivos hasta el momento inaccesibles y en entrevistas con altos funcionarios del Mossad y otros.
Es una historia de paradoja sobre paradoja, en la cual cada giro fantastico es superado por otra escandalosa revelacion.
Por años despues de ese encuentro inicial en un cafe de Londres, Marwan proveeria a Israel de los mas profundos secretos de Egipto - no solo informacion sobre el ejercito sino protocolos reales de reuniones del gabinete general egipcio, no solo evaluaciones politicas sino
reales protocolos de reuniones del gabinete.
El transmitiria miles de documentos, muchos de ellos especificamente pedidos por la inteligencia israeli. Cuando el liderazgo politico de Egipto debatia como conseguir mas armas de sus patrocinantes sovieticos o discutia los acuerdos internos del mundo arabe, el liderazgo israeli lo seguia atentamente. Cuando Egipto se preparaba para la guerra, sus planes operativos para cruzar el Canal de Suez, regularmente actualizados, se ponian a disposicion para el estado mayor de Tzahal casi en tiempo real.
Raramente, si es que alguna vez sucedio, un pais ha estado tan bien informado sobre un enemigo que estaba preparandose para encontrar en el campo de batalla.
Raramente, si es que alguna vez sucedio, un pais ha echado a perder de tan mala manera la ventaja de inteligencia que le fue asi entregada.
Para la generacion de la Guerra de Yom Kipur, metida de pata, “mehdal,” fue la palabra que simbolizaba la asombrosa falta de preparacion del pais para enfrentar el ataque egipcio-sirio en Yom Kipur. A la luz de las revelaciones sobre Marwan otro superlativo tendrá que ser inventado para describir la enormidad de esa metida de pata - haber sabido todo lo que hay que saber sobre el enemigo y aun ser tomados por sorpresa.
Por razones que solo pueden ser supuestas, un miembro de la elite de Egipto habia entregado secretos politicos y operativos de su nacion al enemigo mortal de su pais. Por razones aun mas insondables, un alto oficial de Tzahal en efecto arrojo estos secretos al tacho de basura.
Tanto en el caso de Marwan como del jefe de Inteligencia Militar Mayor General Eli Zeira - el del tacho de basura - el misterio sustancial que permanece de ese periodo traumatico es la obra de la mente humana. En el libro fascinante en idioma hebreo de Bar-Joseph nosotros vemos como cada hombres se alejo de aquellos que lo rodeaban, cada uno operando desde una vision del mundo que desafiaba las normas prevalecientes. Estas caracteristicas aun serian mas relevantes tres decadas mas tarde cuando el rechazo por parte de uno de estos hombres del codigo central de su profesion estaria vinculado con la muerte del otro, aunque los dos nunca se hubieran conocido.
MARWAN NO ERA LITERALMENTE ALGUIEN que entro de la nada como generalmente ha sido retratado – alguien que ingreso a la Embajada israeli en Londres y ofrecio sus servicios. Ni fue el que hizo contacto, como fue alegado por un columnista del New York Times, a traves de un doctor de la calle Harley a quien el dio documentos a ser pasados a la embajada. No obstante, el fue, alguien que entro de la nada en el sentido de iniciar contacto.
De acuerdo con Bar-Joseph, Marwan telefoneo a la Embajada israeli en Londres en 1970 y pidio hablar con un oficial de inteligencia. Transferido a la oficina del agregado militar, se le dijo que la persona relevante no estaba pero que podia dejar un mensaje si lo deseaba. El mensaje de Marwan fue suscinto. Identificandose por nombre, el dijo que deseaba trabajar para la Inteligencia israeli. El declino dar su numero de telefono pero acepto llamar nuevamente mas tarde en el dia. Cuando lo hizo, el funcionario no habia regresado aun. Esta vez Marwan dejo el numero de telefono de su hotel.
Por casualidad, un alto ejecutivo del Mossad, Shmuel Goren, estaba visitando Londres este dia y se entero del llamado de Marwan. A diferencia del oficial que lo habia recibido, Goren sabia quien era Marwan – el yerno del presidente egipcio Gamal Abdel Nasser.
Marwan, de 26 años, de hecho ya habia sido identificado como un potencial recluta del Mossad. Un aspirante a playboy, el estaba en problemas financieros debido a que era mantenido con un lazo ajustado por el abstemio Nasser, quien no permitiria que miembros de la familia aceptaran coimas. Lo que lo hizo un objetivo de interes fue su empleo en la oficina del presidente, haciendolo estar al tanto de secretos de estado. El Mossad habia comenzado a reunir material sobre el, incluida una foto de un diario egipcio mostrando a Marwan, hijo de un general, en su boda con la hija de Nasser, Mona, cuatro años antes.
Marwan habia mencionado a la embajada que el estaba volando a casa al dia siguiente.
Dada su importancia unica, Goren decidio dejar a un lado las estrictas normas del Mossad para reclutar agentes y hacer contacto directo con el inmediatamente. Marwan fue notificado que una reunion estaba siendo establecida y le dijo que permaneciera en su cuarto de hotel hasta ser contactado. Un cafe no lejos del hotel, facilmente observable desde la calle, fue elegido. Un agente relativamente nuevo llamado Dubi, que resulto estar a mano, fue elegido para reunirse con el egipcio. Otros pocos agentes disponibles fueron asignados para asegurar el area alrededor del cafe.
En la reunion, Marwan dijo a “Misha,” como Dubi se nombro a si mismo, sobre sus conexiones en Cairo y la importancia de su trabajo. Cuando Dubi le pregunto si tenia acceso a documentos, Marwan abrio el portafolios a sus pies y extrajo un gran sobre marron. "Aqui hay un ejemplo de lo que puedo darles", dijo. "No estoy pidiendo nada ahora, pero espero ser recompensado en nuestra proxima reunion." El regresaria a Londes, dijo, en pocas semanas.
Despues de dejar a Marwan, Dubi camino hacia la calle y se le unio el hombre del periodico, Shmuel Goren. Ellos tomaron un taxi a la embajada y junto con el jefe estacionado del Mossad examinaron los documentos de Marwan.
“Material como este de una fuente como esta", dijo Goren a sus colegas cuando ellos terminaron, "es algo que sucede una vez en mil años."
EL HECHO QUE Marwan habia ofrecido sus servicios en forma voluntaria planteo la posibilidad que fuera un doble agente. El Mossad invertiria considerable energia con los años controlando eso, incluido rastrearlo cuando el estaba en el exterior para ver con quienes se reunia y sometiendolo a regulares pruebas de detector de mentiras. Nunca hubo indicios que el estuviera jugando un doble juego y casi toda la informacion que el dio durante años seria probada como adecuada.
El dinero fue claramente un importante incentivo para Marwan cuando el comenzo su carrera de espia. Con los años a el se le pagarian mas de $1 millon, dice Bar-Joseph, una cifra modesta para la informacion que el proveyo. El enojo de Marwan con Nasser por intentar persuadir a Mona de divorciarse de el puede tambien haber dado un incentivo. Despues que Nasser murio, no obstante, cuando Marwan se volvio rico en forma independiente, se volveria claro que fuerzas psicologicas estuvieron en juego en su continuo trabajo por Israel.
Entre posibles motivos sugeridos por Bar-Joseph, un profesor de ciencia politica en la Universidad de Haifa, habia una necesidad de identificarse con la parte fuerte, la necesidad de excitacion caminando en el borde, la necesidad de adornar su ego haciendo lo que sus pares no se atreverian a hacer.
Cualquiera sea el motivo para su traicion, Marwan aparentemente probaria ser leal a Israel hasta el fin.
Antes de dejar a Dubi en el cafe, Marwan le dijo que en el futuro el queria reunirse solo con el. La participacion de otras personas, el temia, pondria en peligro su seguridad. No obstante, aunque el bien parecido Dubi habia tenido exito en establecer confianza, el no era un experimentado oficial de caso - una combinacion de psicologo, sacerdote, y padre duro pero amoroso - ni tenia la experiencia en asuntos militares y politicos egipcios que le permitiera explotar plenamente las capacidades de Marwan. Fue solo despues de considerable presion que Marwan acepto tener a otra persona sentada periodicamente en sus sesiones – el jefe de la oficina egipcia de la Inteligencia Militar, Teniente Coronel Meir Meir.
La primera reunion con Meir tuvo lugar en un departamento a la moda en el distrito Mayfair de Londres, con un vaso de whiskey de su lado, no se levanto de su asiento cuando Meir de rostro oscuro se aproximo a estrechar su mano.
"El me miro", recordaria el, "como si una cucaracha hubiera entrado al cuarto." La arrogancia desaparecio cuando Meir comenzo a hacer preguntas que revelaron su intimo conocimiento del ejercito egipcio.
Marwan admitio que el no tenia todas las respuestas, pero dijo que las traeria la proxima vez que se reunieran. Al final de la sesion de tres horas, Meir, cuyas dudas previas sobre la confiabilidad de Marwan no habian sido puestas a descansar completamente, le pregunto si el podria tambien traer dos documentos: La orden de batalla de Egipto - una enumeracion de todas las unidades en las fuerzas armadas - y los planes operativos para cruzar el Canal de Suez.
En su siguiente reunion, Marwan produjo ambos. La orden de batalla dio la estructura de las fuerzas armadas egipcias, incluidas unidades y comandantes, los tipos de armas esgrimidas por cada unidad, la cantidad de aviones en cada escuadron de la fuerza aerea, las bases en las cuales estaban localizados y cantidad de otros detalles. El documento autentico mucho de lo que la inteligencia militar habia reunido por su cuenta durante años y permitio llenar sus brechas. Confirmando lo que Israel sabia, confirmo tambien la credibilidad de Marwan.
El otro documento explicaba planes para el cruce simultaneo del canal por parte de cinco divisiones que capturarian una franja de hasta 10 kilometros dentro de la tierra. El documento incluia los sitios de las cabezas de puente, las unidades que construirian los puentes flotantes, el orden en el cual las unidades de infanteria cruzarian y la extension del bombardeo de artilleria preliminar (38 minutos).
Despues de asegurarse un punto de apoyo en el Sinai, Egipto enviaria dos divisiones de blindados que presionarian hacia los pasos del Sinai, el siguiente paso hacia su reconquista. El documento era una copia del que mantenia a salvo de los comandantes de division egipcios involucrados. Despues de examinar los dos documentos, Meir dejo a un lado todas las dudas sobre el valor de Marwan.

El autor es autor de La Guerra de Yom Kipur.
Fuente: Jerusalem Post Magazine- Esta nota fue traducida por Marcela Lubczanski especialmente para el blog de OSA Filial Cordoba.