viernes, 20 de mayo de 2016

"Muy pocos en la comunidad internacional o en la prensa se han molestado en preguntarse por qué Clinton no logró dar a los palestinos un Estado. No fue porque no lo intentara o, en el caso de Barak, porque el Gobierno israelí no estuviese dispuesto a asumir riesgos, ya que declaró su intención de renunciar a los asentamientos y de dividir Jerusalén. El problema fue que los palestinos no estaban dispuestos a reconocer la legitimidad de un Estado judío, al margen de dónde se trazaran sus fronteras. Hacer la paz en esos términos habría significado el fin definitivo del conflicto en vez de –como se jactaba abiertamente Arafat– recoger una serie de concesiones en una guerra de 'fases' que les habría permitido reanudar la batalla en términos más ventajosos en el futuro. Aunque aceptásemos la dudosa premisa de que un sanguinario terrorista como Arafat quería la paz, lo cierto es que, si ni siquiera una figura tan destacada en la historia palestina como él se atrevió a firmar un acuerdo aceptando a Israel, ¿cómo se van a atrever otros?" (Jonathan S. Tobin)
El pasado viernes, en Nueva Jersey, haciendo campaña para su mujer, Bill Clinton fue interrumpido por un agitador propalestino. “¿Qué pasa con Gaza?”, le gritó. Lo que siguió fue un interesante cruce de palabras con el visiblemente exasperado…
ELMED.IO

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.