lunes, 28 de marzo de 2016

“Casi muero” debido a las restricciones para abrir fuego, que nos imponen las FDI.


A medida que la controversia continúa,  sobre la muerte a tiros de un terrorista herido en Hebrón, el jueves un ex soldado que casi pierde la vida en una situación similar, ha instado al público a que no se precipiten a juzgar al soldado que le disparó a un terrorista árabe, que había apuñalo a un soldado.
Dror Zicherman perdió a su oficial al mando y sufrió heridas graves cuando un atacante suicida detonó su chaleco bomba durante un control de seguridad en Tulkarem.
El incidente tuvo lugar en diciembre de 2005, durante un patrullaje antiterrorista de rutina, en esa ciudad bajo control de la Autoridad Palestina.
Zicherman atribuyó la muerte de su comandante y sus propias lesiones de carácter graves, a los procedimientos del ejército excesivamente restrictivos a la hora de abrir fuego contra los sospechosos de terrorismo. Insistió en que las acciones del soldado actualmente bajo investigación por la muerte del terrorista herido, que había apuñalado anteriormente a un camarada, y sobre los cuales las tropas en la zona había expresado su preocupación de que podía haber estado ocultando un artefacto explosivo. Las reacciones de los soldados que se enfrentan a terroristas, son en fracciones de segundo y en escenarios de extrema presión en el que depende la vida o muerte.
Haciendo un recuento de su encuentro con la muerte, Zicherman describe cómo, cuando su patrulla detuvo a un taxi para un control de seguridad, su atención se dirigió de inmediato a un pasajero en el coche.
“Llevaba una chaqueta de cuero, y en un día muy caluroso, entre 25 a 30 grados (Celsius) y que estaba relleno de algo”.
“Lo miré a los ojos … parecía que iba decidido a morir.”
Zicherman dirigido inmediatamente su arma al sospechoso, pero su superior le ordenó que la bajara, citando las regulaciones del ejército. 
Como el oficial comenzó a registrar al terrorista árabe, este detonó su chaleco con explosivos, matando al oficial y dejando el cuerpo de Zicherman salpicado de metralla potencialmente letal. Le tomó muchos meses para poder recuperarse de sus lesiones físicas y psicológicas.
Él insiste que su propia experiencia y el escenario ocurrido en Hebrón el jueves, son casi lo mismo.“Resulte gravemente herido y mi superior termino muerto porque que procedimos de acuerdo a las normas de las FDI
efiende a soldado juzgado por disparar a un terrorista en la cabeza; “Él no es un asesino.”
A medida que la controversia continúa,  sobre la muerte a tiros de un terrorista herido en Hebrón, el jueves un ex soldado que casi pierde la vida en una situación similar, ha instado al público a que no se precipiten a juzgar al soldado que le disparó a un terrorista árabe, que había apuñalo a un soldado.
Dror Zicherman perdió a su oficial al mando y sufrió heridas graves cuando un atacante suicida detonó su chaleco bomba durante un control de seguridad en Tulkarem.
El incidente tuvo lugar en diciembre de 2005, durante un patrullaje antiterrorista de rutina, en esa ciudad bajo control de la Autoridad Palestina.
Zicherman atribuyó la muerte de su comandante y sus propias lesiones de carácter graves, a los procedimientos del ejército excesivamente restrictivos a la hora de abrir fuego contra los sospechosos de terrorismo. Insistió en que las acciones del soldado actualmente bajo investigación por la muerte del terrorista herido, que había apuñalado anteriormente a un camarada, y sobre los cuales las tropas en la zona había expresado su preocupación de que podía haber estado ocultando un artefacto explosivo. Las reacciones de los soldados que se enfrentan a terroristas, son en fracciones de segundo y en escenarios de extrema presión en el que depende la vida o muerte.
Haciendo un recuento de su encuentro con la muerte, Zicherman describe cómo, cuando su patrulla detuvo a un taxi para un control de seguridad, su atención se dirigió de inmediato a un pasajero en el coche.
“Llevaba una chaqueta de cuero, y en un día muy caluroso, entre 25 a 30 grados (Celsius) y que estaba relleno de algo”.
“Lo miré a los ojos … parecía que iba decidido a morir.”
Zicherman dirigido inmediatamente su arma al sospechoso, pero su superior le ordenó que la bajara, citando las regulaciones del ejército. 
Como el oficial comenzó a registrar al terrorista árabe, este detonó su chaleco con explosivos, matando al oficial y dejando el cuerpo de Zicherman salpicado de metralla potencialmente letal. Le tomó muchos meses para poder recuperarse de sus lesiones físicas y psicológicas.
Él insiste que su propia experiencia y el escenario ocurrido en Hebrón el jueves, son casi lo mismo.“Resulte gravemente herido y mi superior termino muerto porque que procedimos de acuerdo a las normas de las FDI

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