jueves, 31 de marzo de 2016

POR GABRIELA FRIDMANAS, PARA CCIU

En recuerdo de Maimónides, exegeta bíblico, teólogo, médico, filósofo y poeta

Sello de Maimónides


En el día de hoy (30 de marzo) se conmemora el aniversario del nacimiento de uno de los grandes pensadores de todos los tiempos: Maimónides. Renovador heterodoxo del pensamiento judío, sólido exponente del ecumenismo medieval cordobés, sus textos continúan siendo fuente de reflexión religiosa (ver galería de fotos).

En el año 2008, coincidiendo con el 60ª Aniversario del Estado de Israel y del 50ª Aniversario de la Confraternidad Judeo Cristiana en el Uruguay, la Comunidad Israelita Sefaradí donó un espacio público frente al Cementerio Israelita de la ciudad de La Paz, para ubicar allí la Plaza Maimónides, en agradecimiento a sus vecinos, fieles guardianes de las almas de nuestros padres y abuelos.

La ciudad de Montevideo también homenajea al filósofo con una Plaza ubicada en Carrasco, de acuerdo a decreto de la Junta Departamental del año 2004.

Ese 2004 marcaba los 800 años de la muerte de Maimónides, y la Administración Nacional de Correos emitió una estampilla alusiva. Su diseño resultó de un concurso realizado en Universidad ORT Uruguay, ganado por María Elena de Paula.

Rabi Moshe Ben Maimon –Maimónides- nació y se educó, en la ciudad de Córdoba de la España musulmana, en el seno de una familia judía ilustrada el 31 de marzo de 1135. Su primera educación la recibió en la escuela sinagogal, y más tarde sus estudios sobre matemáticas y medicina los realizó en idioma árabe.

Tras la conquista de Córdoba por los guerreros almohades, de origen berberisco del desierto marroquí que impusieron las leyes del Islam, tanto a cristianos como a judíos, la familia de Maimónides, decidió exiliarse.

Después de errar muchos años, se establecieron en Egipto. Allí fue el Rabino principal de El Cairo y el médico personal de Saladino I, sultán de Egipto y Siria.

Está considerado como el pensador judío más grande de la Edad Media. Controvertido, levantó pasiones opuestas entre sus seguidores y sus adversarios, dedicando su vida al ejercicio de la profesión y a una riquísima creación intelectual, científica y filosófica.

Sus obras escritas buscaron compendiar y eliminar las discrepancias que las enseñanzas, doctrinas, sentencias, costumbres, usos y observancias sobre la materia bíblica coexistían en la época, como se estudia en "La guía de los perplejos", que sirvió de instrumento para teólogos de distintos credos, como agnósticos y seguidores del mundo islámico. Así por ejemplo Tomás de Aquino, lo cita en sus obras apoyando sus conceptos en el sistema del filósofo judío. Pero no solo influyó en la filosofía antigua y medieval, sino también en la moderna a través de la obra y concepción de Spinoza.

En lo legislativo, fue autor de "La Mishna Tora", obra enciclopédica relacionada con la legislación judía, para su mejor comprensión.

En el mundo de la medicina, su búsqueda por el saber y la investigación lo hicieron dar forma a un Tratado sobre higiene sexual, sobre el tratamiento de las hemorroides y el asma.

La solidaridad, la tolerancia, y la búsqueda de la verdad a través de la razón y la inteligencia, pero siempre con la humildad como lo dice expresamente en su Plegaria al Médico " no dejes despertar el sentimiento de que ya se lo suficiente" fueron su razón de vida que hoy lo mantienen vigente.

Invocación:

“Dios, llena mi alma de amor por el arte y por todas las criaturas.

Aparta de mí la tentación de que la sed de lucro y la búsqueda de la gloria me influencien en el ejercicio de mi profesión.

Sostén la fuerza de mi corazón para que esté siempre dispuesto a servir al pobre y al rico, al amigo y al enemigo, al justo y al injusto.

Haz que no vea más que al hombre en aquel que sufre.

Haz que mi espíritu permanezca claro en toda circunstancia: pues grande y sublime es la ciencia que tiene por objeto conservar la salud y la vida de todas las criaturas.

Haz que mis enfermos tengan confianza en mí y en mi arte y que sigan mis consejos y prescripciones.

Aleja de sus lechos a los charlatanes, al ejército de parientes con sus mil consejos y a los vigilantes que siempre lo saben todo; es una casta peligrosa que hace fracasar, por vanidad, las mejores intenciones.

Haz que sea moderado en todo, pero insaciable en mi amor por la ciencia.

Aleja de mí la idea de que lo puedo todo.

Dame la fuerza, la voluntad y la oportunidad de ampliar cada vez más, mis conocimientos, a fin de que pueda procurar mayores beneficios a quienes sufren.

¡Amén!”

Moisés Ben-Maimónides [El Español]

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